Aaaaa...migos, es que han de saber que ahí reside mi taloncito de Aquiles. Sin decir que tenga nada personal contra el idioma inglés ni los ingleses -aquello de Trafalgar ya es pecata minuta como quien dice y está olvidado, pelillos a la mar...-, lo cierto es que una servidora no es capaz de resistirse al encanto y al hechizo de cualquier cosa que le venga susurrada al oido si es en francés.
Cuando inventaron el idioma de l´amour, lo hicieron pensando en esas frases que te acarician el pabellon auditivo, en la sensualidad, en la sugerencia, en el chic...Decir "te quiero" en la lengua del "puturrú de fua" suena como en ningún otro idioma...Je t´aime... Mois non plus, aaah, qué bonito.
Qué mejor apoyo para un eslogan publicitario que unas cuñitas en francés. Tanto da que lo que se venda sea Colonia Yves Saint Laurent o un barril de alquitrán, un frasco de Chanel o un kilo de jurel, Eau de Nina Ricci o Agua de Chichi, una Loción de Paco Rabanne o una de Paco Gañán... da lo mismo. Como ven, la que aquí suscribe, al idioma galo toíto se lo consiente. Yo también tengo mi propia Ley del Embudo. Es más, al estar un poquito trastornada siempre lo llevo conmigo - digo el embudo-, por si acaso...
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