viernes, enero 12, 2007

ESE OSCURO OBJETO DEL RELAX



Aunque no se lo crean Vds., lo que ven en la imagen no es ningún tipo de insecto, arácnido o marisco multi-patas. Se trata de un sencillo aparatito, de fácil manejo, que se utiliza para dar masajes en el cuero cabelludo.
Una servidora siempre ha tenido debilidad por los masajes, tanto en el cuero cabelludo como en la espalda. También es verdad que nunca he encontrado voluntario-a para procurarme dichos masajes de no ser pagando religiosamente un pequeño estipendio. De hecho, si un día decidí raparme la cabellera fue para dejar de visitar la peluquería con tanta frecuencia, pues, previo pago, las peluqueras no sólo me prodigaban las consabidas friegas que acompañan al ritual del lavado, corte y peinado, sino que además, impávida yo, me dejaba ejecutar diversas técnicas con desigual resultado -más o menos afortunado- con tal de prolongar por más tiempo dichos momentos de relax. Después de la "sesión" había que asumir los resultados, eso sí.
A lo que vamos, haciendo caso de ese dicho: "El buey solo bien se lame", me decidí a adquirir ese curioso objeto para intentar madurar en el aspecto sensitivo, no sé... tal vez para ser una persona relajoindependiente. Total, que una se las prometía felices al pensar: "Qué bien, todas las noches al acostarme me aplico el invento y verás qué bien duermo", cuando vio su gozo en un pozo al comprobar que "algo" debe poseer la mano ajena que no tiene la propia, pues al menos el resultado no es el mismo.
En efecto, la placentera sensación de cosquilleo que a uno le proporciona el aparatito cuando es manipulado por otra persona, es incomparablemente superior a la obtenida por dicha varilla cuando es manejada por el propio sujeto, ¿porqué será?...
Resumiendo y para no aburrir, he conseguido no-relajarme, por consiguiente no-dormir y encima se me cansa el brazo. Qué vida.

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