viernes, febrero 02, 2007

LECTURA DE TAROT (Primera parte)


- Hola cariño, pasa y siéntate. ¿Has traído por fin la foto?-

La echadora de cartas de Tarot recibió a su clienta con una amplia sonrisa dibujada en el rostro. Llevaba el pelo tirante y recogido en una coleta, y una gran banda de colores vivos a modo de diadema, coronaba su frente ocultando el nacimiento de la cabellera.
La clienta le devolvió el saludo con un gesto efusivo y una mirada resplandeciente de satisfacción.

-Claro que sí, he procurado que hoy no se me olvidara-.

Se acomodaron frente a frente en torno a una pequeña mesa camilla vestida con pesadas faldas verdes y, como tapete, un paño de ganchillo que amenazaba con enganchar los picos de las cartas cada dos por tres.
Antes de nada la profesional se aseguró una buena dosis de energía adicional encendiendo unos palitroques de incienso, que inmediatamente aromatizaron la estancia con un peculiar y exótico perfume.

-Bien... tú me dirás qué quieres saber-.

Buscó en su bolso y, antes de responder, la clienta puso sobre el tapete la fotografía de un hombre: Un tipo atractivo de grandes ojos oscuros, dotados de una soñadora y tibia mirada.

-Ya sabes a lo que vengo siempre... Pero esta vez es distinto. ¡Me ha pedido que vivamos juntos!. Nos marchamos a Madrid. Quiero que me digas si lo nuestro tiene futuro ya que no tiene pasado ni, casi, casi, presente...-.

La tarotista tomó la foto, la miró despacio y la devolvió a su dueña. Sonriendo le dedicó un guiño de complicidad:

-Guapo. Muy guapo. No sé dónde lo habrás conseguido, pero creo que como éste deben quedar pocos: Que esté bueno, soltero, trabajo fijo, solvente y enamorado... vaya lujo, ¡¡no lo dejes escapar!!-

La clienta suspiró con orgullo.

- Le conocí en la inmobiliaria, ya lo sabes. Venía acompañando a un cliente y... pero si conoces todos los detalles... ¿qué te voy a contar que no sepas?-

- Es verdad. Vamos a lo nuestro. Empezamos... primero giras tres veces el mazo de cartas en el sentido de las agujas del reloj, como lo haces siempre, sí...así...unaaa....dos...muy bien...y tres. Eso es. Barajeas y haces tres montones. Después eliges uno de ellos. ¿El de la izquierda?. Vale.-

La echadora colocó cuatro hileras de cartas boca arriba. Su rostro risueño, simulando concentración, fue demudándose poco a poco, mientras su vista paseaba sobre los naipes.

La clienta miraba alternativamente con expresión preocupada, carta y rostro de la pitonisa...carta, rostro, carta, rostro...
-¿Qué ocurre? ¿ves algo malo?-
Continuará...

No hay comentarios: