miércoles, octubre 24, 2007

ESTOY CANSADA


Estoy cansada.
Estoy cansada de gritar en el desierto hasta quedar afónica.
De asomarme a través de una ventana y contemplar extasiada una calle por la que no pasa nadie.
De levantarme y acostarme con miedo, con ese oscuro temor a que el día menos pensado se rompa el hilo de seda que me ata a la muerte... y empiece a vivir de nuevo sin acordarme del pasado –con lo que eso supone-.
De enfadarme los martes y contentarme los miércoles por las mismas cosas, de empaparme con ellas y engañarme diciendo: “este agua moja pero no cala.”
De tener que soportar cómo el verdugo que me envenena día a día, no hace más que echarme en cara mi fuerte hedor a muerto.
De escuchar risas y cuchicheos a mis espaldas que, convenientemente traducidos, vienen a decir: “ Mírate en el agua del río, ya verás que no eres más que una pobre loca...”
De rugir como un león, dándome golpes de pecho, para no admitir mi cobardía y asumir que, cada día que pasa, mi peso específico se devalúa igual que la moneda de un país en guerra.
De mirar hacia arriba, detrás de las nubes, y ver que sólo hay cielo.
Estoy cansada, por eso me siento.
Estoy cansada. Quiero irme.
Pero no puedo.

No hay comentarios: