Imagino dos seres en el mar,
imagino dos vidas en el cielo,
dos cuerpos desnudos sobre azul,
el azul de una sábana teñida en metileno.
El más pequeño y el más fuerte de los dos
se da cuenta que está solo y busca
palmo a palmo al compañero.
Es inútil, ya se ha ido.
Bajo la sábana azul,
llorando como un niño,
me transformo en un ovillo.
Y sueño.
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