sábado, enero 12, 2008

LA LETRA DEL HIMNO NACIONAL (Reflexión)



Por lo que anuncian los medios, parece ser que ya tenemos letra para nuestro himno nacional. Una servidora, como es un poco desaboría para estas cosas de los himnos y las banderas, no tiene mayor preocupación por el asunto. De hecho, podría pasar no sólo sin letra, estoy por decir que también sin himno. Pero puestos a tener… se me ocurre que hay un tema mucho más representativo que el propio himno (no nos engañemos, damas y caballeros, este tipo de composiciones, por lo que tienen de ancestral, suelen evocar aromas de lo más rancio…snif…snif… como, como… snif… a naftalina, ¡sí, eso es!). Yo estaba pensando ahora mismo en este otro, en nuestro singular, queridísimo y bailado, “Pakito el Chokolatero”.
No me digan a mí que este temazo no reúne las características esenciales para ser considerado todo un himno de pro: habla de fiesta, de gozar, de abrazos, de hermanos, de moros y cristianos unidos… Pero por favor, señores diputados, políticos, colectivos diversos… ¿a qué esperan para proponer una pieza como ésta, que es de lo más aglutinante, pacificadora y alegre para los pueblos?
Miren, les voy a convencer:

Punto Uno.- El nombre de Paquito sirve en cualquier comunidad autónoma fonéticamente hablando; pero si además tenemos el escrupuloso cuidado de escribirlo con K, estaríamos llevándonos al redil patrio a la población vasca más recalcitrante y euskalduna.

Punto dos.- ¡Habla de cristianos! Ahí tenemos una veta, qué digo una veta… un filón, del que poder conseguir adeptos fieles a la Iglesia (también la más radical y recalcitrante), que se verían incluidos en el pack iglesia-estado-ejército, como toda la vida se ha hecho, vamos… que una servidora no sabe por qué ahora no…

Punto tres.- Hace alusión a timbales, bandas, estandartes… ¡Ahí está!! ¿No se lo decía yo? Salió el Ejército (como Dios manda). Y otro colectivo que tenemos encantado de la vida, ya ven.

Punto Cuatro.-Es un tema popular, cantado e interpretado hasta la saciedad con su correspondiente coreografía, en toda verbena, fin de fiesta, boda, peña, evento que se precie. Lo baila todo el mundo: los niños, los mayores, los gordos, los flacos, los macarras, los pijos, los conservadores, los otros… Por lo tanto sería un himno creado expresamente por y para el pueblo. Y ahora que hablo de coreografía, paso al punto cinco.

Punto cinco.- Efectivamente. Los movimientos pseudosatánicos que acompañan a dicha canción, encierran ciertas connotaciones erótico-compulsivas que podrían servir tanto al colectivo hetero como al colectivo gay. Esos golpes de pubis que atizamos al compañero que, marcialmente, se alinea delante de nosotros en la fila, cuando se repite ese mágico estribillo: “Todos juntos EH!EH!EH!EH!... Más rápido EH!EH!EH!EH!... Todos juntos a saltar EH!EH!EH!EH!... Y más rápido EH!EH!EH!EH!EH!...”, no me digan que no harían la delicia de más de un caracol. Con lo cual, de una tacada, tendríamos contentos y en el bote a gays y lesbianas, que parece que no, pero ahí hay un buen pellizco.

Punto seis.- Chocolate hay en todas las regiones, desde Cataluña a Andalucía y desde Canarias a Galicia, sin olvidarnos de los excelentes chocolates que proceden del otro lado del estrecho, nuestras queridas Ceuta y Melilla, no olvidarse de ellas por favor.

Punto siete.- Como ven es difícil que otro tema congregue, hermane y piense en tantos colectivos como lo hace éste: Pueblo, Iglesia, Fuerzas Armadas, Gays, Lesbianas, Inmigrantes, de hecho fomenta el encuentro (apareamiento incluso) con otras razas, vean sino esta estrofa “los moros y los cristianos nos ponemos en posición”.

En fin, que podría seguir disertando y argumentando más razones para votar favorablemente por el Chocolatero, pero me tengo que ir porque estoy a punto del orgasmo (sí, sí, como lo oyen…) sólo de pensar en nuestros esforzados atletas, futbolistas, científicos, fuerzas armadas, qué sé yo… bailando y tarareando el Pakito. ¿Se imaginan a nuestro Monarca y familia, ante un desfile, improvisando junto a Don Mariano, Don José Luís, Don Alfredo, Doña Esperanza, Don Zerolo, Don Rouco Varela y demás autoridades, el Himno que yo propongo? A ver si no es para orgasmo… Aunque no termino yo de encajar esos golpes de pubis entre Zerolo y Varela, no lo veo, no lo veo… Varela no es el tipo de Zerolo .
Reflexionen. Buenas tardes, damas y caballeros.

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