viernes, abril 17, 2009

VALE CUALQUIER COSA



Asomo a través de mi sepultura,
veo el gris del frío, no hay flores
y las que hay están marchitas.
Recibo en mi rostro la frescura
de la noche y del otoño
que corta como una daga,
no importa.
Miro a todas partes,
estaré sola, me pregunto…
y como nadie me responde,
ni yo misma,
intuyo que sí.
No importa.
Al final todo vale,
y merece la pena vivir a la sombra
si al cobijo, bajo su alfombra,
unos labios silenciosos me nombran,
si unas manos blancas y delgadas
me acarician,
si un corazón de hielo se derrite al calor
del fuego de mi amor devastador que le devora,
si un recuerdo urde y trama,
a costa mía, mil historias,
si más pronto que tarde
en mi losa deposita con cariño
cualquier cosa,
una rosa, con o sin espinas,
cualquier cosa.

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