lunes, agosto 09, 2010

MI CASA





Mi casa tiene tres puertas
imposibles de guardar,
las cerraré de una en una
hasta que quede ninguna
para dejar precintado
el misterio de mi hogar.

Mi casa no tiene vida,
apenas llega la luz,
es como un nicho maldito,
es como un nido de grullas
que tiene por chimenea una cruz,
y tu sillón favorito,
el que miraba hacia el mar,
sin ti se quedó vacío
y ahora parece un solar.

Mi casa no tiene sentido
ni una razón de existir,
yo levanté sus muros
con mis manos y argamasa,
con tesón y con cariño,
con cabeza dura de adoquín,
sólo por ti y por mí.

Mi casa hoy huele a muerto,
a pena e insatisfacción
desde que diste el portazo.
Y no hay visos de solución
de que esto llegue a buen puerto
mientras no se intuya fuera
tu presencia tras alguna de esas puertas,
o yo sienta un ruido seco
en la madera de mi alma
sonando a campana hueca,
igual que si me pidieras
que el corazón te diera
a golpe de aldabonazo.

No hay comentarios: