lunes, septiembre 13, 2010

DON INSOMNIO




Ha vuelto a visitarme Don Insomnio.
Mal que pese y sea un incordio
es el hombre que me entiende.
Él me recuerda que crezco
y que ya dejé la infancia,
de eso apenas algún tiempo.
Dice que la vida es un tiovivo que gira
y cada animal un deseo.
De niño te ayudan a subir
y a elegir la cebra más hermosa.
Cuando creces y eres joven,
eres tú quien toma impulso,
se encarama y asoma.
Cuando creces más aún,
nadie te invita a subir,
si subes, puede que caigas
si no caes, puede que te empujen
aunque sea sin querer.
Tiene razón Don Insomnio,
ya notaba yo algo raro:
de una temporada a acá
el mundo gira en derredor,
y cada vez que echo mis brazos
para aferrarme a un deseo,
la cebra no ríe conmigo,
ahora cocea, me saca la lengua
y se ríe contra mí.

No hay comentarios: