lunes, octubre 11, 2010

AYER NAMBROCA, HOY BAILARÍN VICENTE ESCUDERO










Efectivamente, ayer lo que tocó fue ir a Nambroca (Toledo) con el Grupo Lorca, a representar Electra y la máscara de Agamenón para el IV Certamen Nacional de Teatro Albrocal, que allí se celebra, y al cuál hemos sido seleccionados, junto a otros cinco grupos, de entre casi medio centenar de compañías de teatro amateur de toda España.
Resultar seleccionados ya es un premio, teniendo en cuenta que el vídeo que enviamos no nos hacía demasiada justicia; actuar en el teatro de Nambroca ya es otro premio, puesto que es un espacio muy interesante que cuenta con un espléndido escenario, amén de un público serio, entregado y entendido. Lo de público entendido no es un cumplido, de hecho, pese a ser una población tirando a pequeña, con 4000 habitantes, dispone de tres grupos de teatro, escuela de danza en todas sus disciplinas y modalidades, banda de música, taller de pintura, de judo…en fin, lo que se dice un pueblo con inquietudes culturales.
Es de bien nacidos ser agradecidos, por eso, porque somos bien nacidos, los de Lorca agradecemos a la organización del evento su disponibilidad, deseos de agradar y colaboración con nosotros para que todo saliera bien –gracias Ani, gracias Vicente-.

Ahora sólo cabe ganar algún premio, cuestión que, además de a un deseo, responde a una apuesta fuerte por el TEATRO con mayúsculas. Electra es una obra ambiciosa y difícil para un grupo de aficionados que, pese a tener años de experiencia sobre el escenario, cuenta con los hándicaps que cuentan todos los grupos aficionados. Pienso que ese detalle no le pasará por alto al jurado del certamen, sobre todo porque de las obras seleccionadas, posiblemente la nuestra sea la más seria y dura de interpretar. Por tanto seguro que lo van a tener difícil a la hora de elegir ganador. Y por si esto fuese poco, encima el Grupo Lorca ayer regaló a los de Nambroca la que creo ha sido mejor actuación, representando Electra, de cuantas ha hecho hasta ahora. No me dejo llevar por la pasión al afirmar esto… la lucha de espadas entre Egisto y Orestes fue la más creíble y enérgica de las que llevo vistas, por momentos pensé que se iban a sacudir de veras, pues los movimientos coreográficos establecidos dieron paso a una lucha guerrera “de verdad”. Me parece que todas las interpretaciones estuvieron muy por encima, aunque de manera sincera y emotiva me quedo con dos, la de Raúl-Orestes… pues si bien Orestes mata a Egisto, también es verdad que a punto estuvo Orestes de aniquilar a Raúl Ferrero, pero no pudo –Raúl es más fuerte que Orestes-; también la de la actriz Ana Salvado como Electra, desafortunadamente a veces las circunstancias personales negativas ayudan en teatro a que pongamos nuestras emociones sobre el tapete, como ella lo hizo ayer, bordando una Electra inédita que yo no había visto –o no había sabido ver- hasta el momento (un abrazo, Ana…); por último, señalar la actuación de Aba (Luz)… ese personaje que tiene muchos momentos “mudos” en escena, momentos difíciles, pues hay que estar ahí… interpretando, poniendo “caritas”, haciéndoselo más fácil a los compañeros de reparto, y Luz ayer lo bordó, también desde mi humilde opinión.
Los técnicos y el dire, resueltos y eficaces como siempre, no podía ser de otro modo –también nuestra debutante e hiperactiva luminotécnica, ahora además conocida como Genoveva-.
El cuerpo médico, pues Lorca cuenta con el privilegio de tener su propio equipo médico para atender a los actores, estuvo en su sitio, apuntalando al futuro rey de Micenas con conocimientos, pero sobre todo con cariño paternal. Gracias José Luís.
Gracias a los acompañantes, consortes, amigos, aspirantes a actores de Lorca… que nos apoyaron y ayudaron en todo momento, con paciencia, entrega y buen humor: Begoña, Teresa, Gloria, Fernando, Pilar, José Carlos… no sé si me olvido de alguien.

Ayer Nambroca, de vuelta a casa a las tres de la madrugada, hoy invitada por los Amigos del Teatro, en Bailarín Vicente Escudero, teatro-poesía. La vida del artista es dura, pero vale la pena, crea una sana adicción, sobre todo si al final hay jornadas como la de ayer, que quedan para el recuerdo.

¡Gracias Lorca!
Las imágenes de arriba corresponden a momentos del montaje de decorados, nuestros chicos en plan Spiderman.

No hay comentarios: