¡Concéntrense, hombre por dos!

Cuando menos me resulta curioso esto de las concentraciones que se están llevando a cabo bajo el eslogan "¡democracia real, ya!" Si bien suelo identificarme más con los jóvenes que con los mayores, y siempre digo que, si por mi gusto fuese, antes se me vería haciendo botellón en una campa, que haciendo el paseíllo en un geriátrico, lo que no acabo de entender es el propio eslogan que se han inventado para la ocasión, aunque puede que sí entienda la naturaleza que entraña, no lo sé... tal vez me he perdido algo durante todo este tiempo que he estado trabajando de la ceca a la Meca en varios asuntos, puede que yo no viva en el mismo país que algunos de esos manifestantes.

Entiéndase que no me estoy metiendo ahora con el hecho de que unos jóvenes -y no tan jóvenes- se manifiesten pacífica y libremente a favor de alguna postura social o política; entiéndase que el paro es una lacra que mina las bases más sólidas de cualquier sociedad, por no hablar de un modelo social como es el nuestro, el famoso "estado de bienestar", eso lo entiende y comparte hasta un niño de pecho; entiéndase que no hay ningún modelo político perfecto, todos tienen sus pegas... pero entiéndase que el menos malo de todos debe ser el modelo democrático.

Me choca que a escasos cuatro días de unas elecciones democráticas, surja un movimiento de jóvenes -y no tan jóvenes- que ponga en tela de juicio nuestra democracia, insisto: de acuerdo en exigir soluciones para acabar con el paro, de acuerdo en recetarle un buen tirón de orejas a los políticos de turno, de acuerdo en muchas cosas, pero... ¿de verdad está herida de muerte nuestra democracia, cuando, muchos, muchos de esos mismos jóvenes que se sientan ahora en la plaza mayor de sus respectivas localidades, aseguran sin despeinarse que, ellos, por norma, jamás acuden a votar? ¿No es una incoherencia? Pienso yo que si están disconformes con los políticos que gobiernan, con los que oposicionan, con la situación laboral, con la justicia, y con un largo etcétera de cosas que parece ser que desean cambiar sentándose en los adoquines de la calle, con un cachi de birra en una mano y un canuto en la otra, en vez de cambiarlo desde las respectivas Cámaras Parlamentarias que representan a la ciudadanía, podrían aportar algún tipo de propuesta o modo de gobierno que fuese fácil de entender para los que no tenemos tantas luces como ellos, aunque tengamos una pila de responsabilidades, eso sí. No quiero pensar que prefieran una dictadura, nooo... tampoco estoy por creer que lo que propugnen sea la anarquía, que suena muy bien pero se baila muy mal. Dicen que les horroriza el sistema, qué cosas... este "sistema" de mierda que les facilita la comunicación a larga distancia por no sé qué milagros de no sé qué ondas y no sé qué leches... o... este sistema de mierda que les protege, sanitariamente hablando, desde la cuna hasta la sepultura... o... este sistema de mierda que les procura una educación universitaria hasta más allá de los cuarenta, cierto es que no tienen trabajo, pero no sólo ellos... acostumbrados desde la más tierna infancia a tenerlo todo, legítimo derecho por otra parte... es que tampoco curra el cabeza de familia que se ha quedado sin corte en la construcción con tres churumbeles que mantener, en cambio a ése nadie le paga un año sabático como Erasmus de pro en Bruselas, Berlín, Turín... también tendría algo que decir al respecto el que, tras esperar la jubilación como agua de mayo, le vienen ahora a contar que nastis de plastis, que todavía tiene arrestos para levantar el país, cuidar de sus nonagenarios progenitores, llevar a los nietos al cole, además de colaborar económicamente en las letras del coche del hijo estudiante y sufragar los gastos de su carnet de conducir, etc... Es decir, el "sistema ése" será todo lo pernicioso que se quiera, estos días he oído tonterías en la tele colosales puestas en boca de algunos de esos manifestantes... no al liberalismo económico, vale... volvamos, pues, al marxismo o a un comunismo radical, otro joven plagado de piercings -debía tener chinchetas hasta en los huevos- decía, "no a los bancos", y yo pensaba... es verdad...¿para qué coño quieres tú un banco, como no sea para echarte la siesta en él? So gilipollas... ¿qué quieres ahora... que volvamos a la hucha del cerdito? ¿No te gusta pagar con una de esas tarjetas cuando estás sin blanca en los bolsillos? ¿Cómo piensas financiarte las letras de cualquier cosa...? ¿Serán tus colegas de botellón los que harán una colecta para tí, tocando la flauta y pasando, después, el perro la gorra en la boca...? ¿Cómo ha de ser el intercambio económico entre los países -globalizados ellos-, según tú? ¿Igual que lo hacían los fenicios...? Vale, yo voy a Irlanda, pillo tus cervezas y tu güisqui, y a cambio te llevo unas moñas vestidas de faralaes para que las ponga encima de la tele, además de una sarta de chorizos Cantimpalos. Naturalmente, habrá que renunciar al progreso y sus ventajas, quiero pensar que esos antisistemas que se manifiestan de forma violenta -y que no tienen nada que ver con estos de las concentraciones, dicho sea de paso-, esos simpáticos querubines que todo lo joden a pedrada limpia, que quieren cambiar el mundo, y por lo visto de prisa, digo yo... que abominarán del móvil, los coches, los aviones, el internet, el ipad ése... Volvamos a las cavernas, eso es... curiosamente ya estamos empezando a poner en las carreteras una velocidad de crucero limitada, a tal fin, que hasta la pueda mantener una pareja de mulas tirando un carro con un ligero trotecillo... qué bien... nada de productos envasados, todo muy ecológico, comamos hierbajos, mucho verde... eso es... recuperemos el campo, estoy pensando que los distintos gobiernos autonómicos y locales que se perfilen después de estas elecciones, a las que no dudo acudirán masivamente a votar dichos manifestantes reconcentrados, sean del color político que sean, azul si se dicen de la diestra, rojo si de la siniestra, arco iris si van perdiendo aceite... deberían obsequiar con un azadón, una pala y un rastrillo a cada antisistema, para que vuelva su mirada al campo, que bien dejado está, y retoce feliz entre cavones y amapolas, buscando así su futuro y sustento, empezando desde abajo, desde el clan familiar, y organizándose en poblados y asentamientos, tal y como se hacía antaño, supongo que siendo gobernados por el más viejo de la tribu, que puede ser o no ser a su vez el más sabio, lejos del sistema... felices y contentos de encontrar, por fin, "su sistema" y una forma de gobierno original y aún por inventar.

La idea romántica de reverdecer un mayo del 68 es bonita, pero no se dan iguales circunstancias políticas, no comparemos, por favor... por otro lado, eso que dicen del bipartidismo sólo es cierto a medias, lo hay porque dejamos que sea así... al final siempre nos sentimos llamados al denominado voto útil, pero partidos hay muchos, es cuestión de poner interés e ir a votar, políticos de raza que abandonan filas de partidos mayoritarios para empezar una neoformación desde cero, también los hay... eso hicieron Rosa Díez o Álvarez Cascos; también podemos como ciudadanos aspirar a presentar nuestros propios proyectos e iniciativas alistándonos en algún partido que nos sea más afín, participando de la política... no sirve decir no quiero esto, no quiero lo otro y quedarnos sentados en la acera tomando calimocho. A todos nos mola el calimocho y es fácil hablar por hablar, convertirnos en demagogos, lo que no debe ser tan sencillo es arreglar los problemas de un país, una ciudad o una comunidad autonómica. Si un político padece "corruptelosis", ¡no le votes, recojones! Pero no dejes que siga gobernando por no mover tu culo para ir a votar, y luego vengas diciendo que la democracia está corrupta... ¡Concentrao! tienes la mejor herramienta que puede tener el ciudadano en su mano para mover los hilos, para cambiar el curso de estas cosas que pasan en la sociedad... tienes lo que no tuvieron otros antaño, el derecho a votar, un lujo que te corresponde, ¡úsalo!! Y levántante ya del suelo, hombre ¿no ves cómo te estás poniendo de mierda?