jueves, mayo 19, 2011

SE RUEGA CONCRECIÓN


Abundando un poco más en la reflexión anterior, la que escribí ayer, no sólo me ratifico en lo que dije, sino que matizo algo más. Sin pretender ser un oráculo parlante que vaticine el porvenir, entre otras cosas porque creo que no va a ser necesario, ya sabemos de sobra que las cosas de la política y de la sociedad siguen su rumbo y cambian cuando tienen que cambiar, unas veces per se, otras veces empujadas por las personas o por las circunstancias, barrunto que todas estas movidas, aún siendo muy civilizadas y contando con gran poder de convocatoria, no servirán para mucho por su poca concreción y su mucha dispersión. Me explico: a un perro no se le dice “quiero que seas el perro más obediente del mundo”, se le adiestra con órdenes concretas y sencillas de entender para él, sentar, aquí, trae…; en el mundo empresarial, ante un plan de gestión de calidad, uno se marca varios objetivos a cumplir, pero cada vez que aplica un plan de acción, lo hace sobre un problema, tratando de dar solución a las deficiencias de manera pormenorizada, de una en una… pues, si todas las energías de la comisión encargada a tal efecto, se disgregan en todos y cada uno de los focos de atención al mismo tiempo, lo único que se consigue es eso… dispersión, reparto de fuerzas que se diluyen y pierden eficacia. Y cuando aludo a los planes de calidad sé de lo que hablo porque estoy, por suerte o desgracia, en una comisión, y me he tragado enteritas las charlas pertinentes, salvo en esos momentos puntuales en los que a uno le vence el sopor y se entrega a Morfeo de un modo incondicional.
Lo que vengo a decir es:

a) Me parece ESTUPENDO que los jóvenes tomen las riendas y salgan a la calle a protestar por lo que les parezca oportuno. Ellos son nuestro futuro, ellos tienen la capacidad de ilusionarse e ilusionar, y si uno no es inconformista cuando es joven ¿cuándo ha de serlo? ¿Cuando esté con un pie en Las Contiendas y otro aquí? Estoy con los jóvenes –a muerte-, me gustan y digo ¡que viva el calimocho, que viva el botellón y todo lo que pueda beberse en un porrón!

b) Creo que pierden el tiempo desperdigando su mensaje a los políticos y a la sociedad en general, queriendo abarcar demasiados temas candentes bajo un mismo lema. No se puede ir pidiendo a la vez cosas como: que se acabe el paro, no a los banqueros, empresario sinónimo de caca, no a la corrupción política, revisión de la justicia ya, no nos gusta el sistema, queremos cambiar el mundo… porque, si bien es legítimo todo eso que dicen y no les falta razón, también es verdad que suena a utopía, a sueño romántico de joven respondón porque es lo que toca siendo joven… me parece un discurso poco práctico. Las manifestaciones populares, sean resolutivas o no, llevan un único tema como bandera: no al terrorismo, no a los malos tratos, no a la discriminación, no a los recortes sociales, no más paro… la gente sale a la calle y SABE qué es lo que está pidiendo con su voz y tras una pancarta.

c) Pienso que concretar y focalizar las demandas sociales por la vía de la demanda popular espontánea y callejera pero clara y diáfana, por la vía de la recogida de firmas, por la vía de fundar partidos políticos alternativos, con gente joven, fresca, con capacidad de liderazgo, que intenten captar adeptos y ofrecer soluciones, por la vía de expresarse en las urnas con responsabilidad y siempre que toque, aunque sea votando en blanco, como dice mi amiga la Duenda http://pinceladasdeazul.blogspot.com/ , por la vía de castigar en elecciones a los políticos corruptos –no conseguimos nada con decir “hay corrupción” si, tras los escrutinios, nos sigue ofreciendo la misma sonrisa de dentrífico y de triunfador el corrupto, perdón, presunto corrupto de turno… ¿qué hace aún Berlusconi en Italia, me pregunto yo?-… digo… que siempre será más eficaz que presentar una demanda social desde un adoquinado –la postura de estar sentados ya me parece incongruente, quieres curro y estás sentado como si ya estuvieses baldado, quieres dignidad y te arrastras por el suelo…- ¡levántate, joven! y hazte escuchar siempre desde el respeto y el orgullo de ser joven y vivir en un país DEMOCRÁTICO, pero pídele las cosas a los políticos con claridad, punto a punto, con la cabeza alta, a su nivel, ponte a su altura y supérales a ellos, no te será difícil, cierto es que no mantienen actitudes ejemplarizantes muchas veces, pero también hay gente válida y legal, como en todas partes… ¿o es que todos los estudiantes, jubilados o trabajadores que nos pronunciamos somos modélicos?

d) El domingo se presentan a un casting políticos de distintas formaciones, es lo que hay, si en un concurso de misses sólo acuden señoritas horrorosas… ¿qué hacer…? ¿declarar desierto el premio…? puede ser una solución… siempre mejor que darle el título de la más bella a una no presentada amiga de la organización, o a una, fuera de concurso, que venga imponiendo su belleza por las bravas.

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