viernes, junio 24, 2011

Así lo vio el Norte de Castilla

Me refiero a la Grabación de Textos y Caldos -o Caldos y Textos- para televisión
http://www.elnortedecastilla.es/v/20110624/cultura/aroma-letras-20110624.html



Y así viví yo la Noche de San Juan en la Casa Zorrilla junto al Grupo de Teatro Popopopo, escenificando este ripio, siendo Paquita la Meretriz y ayudada por Juan Pizarro, integrante de dicha formación artística, que bordó el papel de Honorio -Notario-, aspirante a Tenorio.



PAQUITA LA MERETRIZ




Otra noche de San Juan,
ya ha pasado un año entero
y parece que fue ayer
cuando llegué a esta morada
creyendo que era un hotel.
Ahora creo recordar
y me parece mentira,
que vine en busca de vino
a esta calle de Fray Luis,
antaño de la Ceniza,
para acompañar el pan,
los garbanzos y el tocino,
y de paso, con un poquito de suerte,
dar con un local de ambiente
por si hubiese algún cliente
que, de la vida, cansino,
quisiera matar el ocio
con una desconocida, gustosa
de hacer de la tertulia un negocio,
sin prejuicios, moralinas,
una mujer de bandera,
liberada de ataduras y rutinas,
descarada y atrevida,
una diosa del amor
enemiga de sermones,
esa soy yo…
que, por mi condición de pobre,
más mísera que una rata,
soy forofa del jolgorio
y de esos saltos de cama
que empiezan con doblones de riñones
y terminan con unos doblones de plata.
Esa soy yo… sí,
qué más les puedo decir
que no se figuren ya,
depende cómo se mire,
para unos soy actriz,
para otros pitonisa,
y los de lengua afilada,
viperina, aunque educada,
me llaman Paquita “La Meretriz”.
Nacida y criada en Totana,
fui moza en Valladolid
y, por mi oficio,
el más antiguo del mundo,
en mi pueblo, en buena lid,
siempre me dicen
Paca de nombre
y, de apellido, La Fu…
pilingui que rima con Murcia.
En fin… como les decía a ustedes
y fruto del puro azar,
vine a dar a este local
frecuentado por fantasmas literatos,
por abuelas con toquilla,
y poetas tan cercanos
por castizos y baratos,
que les hiede el alma a ajo,
el corazón a cebolla
y el pensamiento a morcilla,
eso… por no hablar
de cómo suenan sus versos
entre estas cuatro paredes,
tañendo cual cencerros viejos,
al recitar con empaque celestial
y con trabajoso afán…
tan, tan, tan, tan-to soneto,
que siempre me hizo pensar
en la vocación de vate
como en algo artificial,
un colosal disparate
que, rima, rimando a destajo,
tan-ta es su sonoridad,
que me pregunto con total impunidad
para qué tan-ta campana
cuando apenas hay badajo.
Lo de Hogar de la Lírica
me parece natural,
dado que este fue su hogar,
aquí vivió un poeta perillán,
ése que glosó, qué digo…
él fue el que inmortalizó
por los siglos de los siglos
a otro glorioso ligón,
por apellido Tenorio
y bautizado Don Juan,
que al igual que Don José,
ejerció de perillán
con sirvientas, nobles,
desposadas, viudas,
vírgenes, arpías y religiosas.
Y hoy, que me encuentro aquí,
en esta noche de junio,
sin varón que camelar
para acallar la demanda
de este instinto animal
que devora mis entrañas,
sin poeta, un alma de caldereta
que me trove, alisando
con versos, ripios y saetas,
la aridez de mi camino,
contando esta bota de vino
como exiguo capital,
lo único que pediré
cuando se encienda la lumbre,
es un hombre…
No pediré trabajo,
no sea que me lo den…
ni que la fama me encumbre,
yo prefiero un buen galán,
a ser posible muy rico
que, con soltarme el refajo,
me procure eso que dicen ahora…
estado de bienestar,
colmando mi vida de dicha
y sobre todo, relajo,
necesito un chico majo
para que me ame a destajo,
lo que se dice un ¡Don Juan! ¡Don Juan!...

Entra un caballero a escena

-¿Llamabais?-
-Oigo voces-
-Soy él…-
-Es él, dice que es el, el, el…-
-… el espíritu de Honorio-
-Ánimas del purgatorio,
¿habéis nombrado a Tenorio?-
-No, yo no he nombrado a Tenorio,
quise decir Honorio,
de noble oficio Notario,
aunque, si es obligatorio,
podéis llamarme Don Juan-
-Vaya lío, pues sí que tenéis repertorio,
decid… ¿qué queréis de mí?-
-Oíd… he sentido la llamada del amor,
tan, tan, tan, tan…-
-¿También vos habéis oído el talán…?-
-Sí, tan, tan, tan, tan…
y cuando prenda la hoguera,
vuestra mejor prenda quisiera,
si me la pudieseis dar…-
-¿A qué prenda os referís?-
-Por supuesto, a vuestra casta pureza…-
-Tan, tan, tan… -
-…a vuestra inocente entrega…-
-¡tan, tan, tan, tan…!-
-…y vuestro cuerpo virginal…-
-¡¡sonó el tañido final!!-
-¿Qué me decís, Paquita?-
-(Vaya… conoce mi nombre,
me irrita, quiera el cielo
que no sepa el apellido…)
¿y… decís que tenéis bienes?-
-Tengo hacienda,
tengo oro en la trastienda,
os haré rica,
¿Qué decís, paloma mía,
querréis casaros conmigo?-
-Siempre que prefiráis
gallinaza a palomina…
bien pudieseis dicho acta levantar…-
-Desde que os he visto entrar
con esa bota de vino,
y ese aire angelical
de doncella nada experta
en asuntos de amoríos,
me he sentido atravesar
por los dardos de Cupido, ya veis…-
-Pues sea… la Santa os conserve la vista,
no se hable más
y por mí que no haya refriega,
si el embrujo de esta noche sanjuaniega
me convierte para vos en candorosa,
y en vez de Paca la Furcia,
soy Paca la Virtuosa,
Vive Dios que yo he de veros
atractivo cual Tenorio,
y aquí, la menda, no niega
que prefiere una boda ante notario con Honorio,
antes que hacerle a Don Juan un velatorio.-



No hay comentarios: