viernes, junio 17, 2011

EL PENSAMIENTO COMO RED

Igual que red tupida e intrépida, atrapa mis neuronas,
a veces las asusta, se apodera de ellas y las ahoga.
El pensamiento vaga a través
de los recónditos desfiladeros de mi cerebro,
explora cada rincón, aprisiona mis luces,
las hace suyas, las somete y las viola hasta que las funde.
Él se hace fuerte con una pretensión:
ser el dueño, el absoluto señor
frente al que cualquier indicio de voluntad,
que niegue el pensamiento,
incapaz de domeñar la situación,
claudique y se repliegue
convirtiéndola en muñeca de trapo
en manos de una obsesión.
Intentos fallidos de dispersión mueren
como fetos abortados antes de nacer.
Se alzan voces calladas que gritan en mi interior,
rebelándose contra él,
contra el feroz raciocinio que intenta devastar
y socavar todo lo que eres mi tú,
mis cosas, la imaginación, mi yo conmigo y mi yoyó.

No hay comentarios: