martes, junio 21, 2011

NUNCA SERÉ CENICIENTA

Nunca seré Cenicienta de madrastra meretriz
y hermanastras harapientas,
no seré Caperucita orgiástica de lobo feroz
y abuelita, que se lo monta con cazadores furtivos,
con tres cerdos, un príncipe rana,
con enanos dormilones, irascibles y cabrones
o Blancanieves voraces comedoras de manzanas.
No seré ratita sabia ni luciré traje de hada,
no seré gato con botas ni jugaré con pelotas
para ganarle de un golpe la partida a siete moscas
vestida de sastre valiente, de los de gorra, pendiente
y hasta chaqueta de pana.
No seré Barba Azul ni tendré más de una esposa;
aunque la pobre sea sosa, prefiero no cortar cabezas
y dedicarme a otra cosa.
No seré Aladino ni alfombra, Alibabá ni ladrona,
por no ser, no seré ni Sherezade,
la gran zorra de burdel, escupidora de cuentos,
señora de los harenes, noctámbula empedernida,
vocacional soñadora, reina de todos los mares,
calientapollas de tirios y troyanos,
de visires y sultanes.
No viviré en palacios ni en castillos encantados,
no prepararé pócimas ni filtros amorosos
en casas de chocolate auspiciada por dos magos
y una bruja perversa, adalid del disparate.
Yo sólo pretendo ser Bella durmiente del bosque
para simular soñando lo que me niegan despierta,
para disfrutar viviendo lo que me toca por muerta,
para con un beso casto, en la frente y con recato,
un príncipe me despierte y me retorne a la vida
un momento, sólo unos minutos al día,
aunque después me devuelva a los oscuros y lóbregos
túneles de la suerte que el destino me depara,
que no es otra que la muerte.




No hay comentarios: