jueves, junio 02, 2011

¡SANTIAGO (DE CUBA) Y CIERRA ESPAÑA!

Ayer, día 1 de junio, fue la muestra en el Teatro Zorrilla del montaje en el que han tomado arte y parte, uno de los dos grupos de alumnos que conforman el curso cuarto -y último- de Interpretación en la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León. La obra en cuestión era la que ven en imagen, ¡SANTIAGO (DE CUBA) Y CIERRA ESPAÑA! Original de Ernesto Caballero, y dirigida y adaptada para los alumnos por Eduardo Navarro.

Era la última oportunidad que tenía para ir a verles, pues ya se me habían agotado las anteriores, los cuatro días consecutivos que han mostrado en la sede de Miguel Delibes, ocasiones en las que no pude acudir. Lógicamente, tras cuatro días mostrando en la Escuela, el público congregado, una buenísima entrada por cierto, ya no era público sólo a expensas de la Escuela, pero aún así me reencontré con alguna cara conocida que me saludó con gran afabilidad, como Margarita Piñero y su acento sevillano... qué tal presiosa, otra vez de rubia... ya ves, pues aquí, a ver a los chicos... eso ehtá bien, eso ehtá bien, hay que vení a vel-lo... Seguidamente, porque yo voy a los sitios siempre seguidamente y sin tiempo -casi- para fomentar las relaciones sociales, dio comienzo el espectáculo que duró dos horas largas con un descanso de diez minutos.

El elenco del montaje es el siguiente:

Actores: Laura González, Nerea del Rio, Elian Rodriguez, Patricia Torres, Lidia Arenas, Raquel Verdugo, Daniel Fernandez, Nacho Laseca, Bruno Calzada, Pablo James Pacheco, Miguel Jerez.

Musicos: Alvaro Figuero, Marta Mardó.

Director: Eduardo Navarro.


No haré correspondencia con los respectivos personajes, pues cada actor/actriz encarnaba a varios. Sólo cabe decir que la obra me gustó, me gustó mientras la estaba viendo, y ahora que la recuerdo, más... Todos estuvieron fantásticos. Conozco de vista a alguno más, pero de haberme cruzado con ellos en algún montaje de la escuela, a tres de los que intervinieron: Patricia, Nacho y Marta.

Patricia Torres -fantástica Amaltea con un montón de registros, inocente ama, desgarrada madre, enamorada... todo un descubrimiento lo bien que canta-; Nacho Laseca -no me sorprende... ya no... le he visto en cosas muy dispares y todas las hace creíbles, esa condición de camaleón sobre el escenario le va a venir muy bien, sin duda, para afrontar cualquier reto que le ofrezcan, por otro lado, en su forma de ser... discreto, sin alharacas, nos dejó un Almirante Cervera y un Paco "El Seguro" de quitarse el sombrero-; claro que... si me lo quito ya no me lo pongo, porque Bruno Calzada como Felipe Trashorras estuvo en profesional, es como si se hubiese pasado la vida interpretando el personaje del cacique sin escrúpulos de la España profunda y cañí, siendo tan joven y habiendo visto de lejos -supongo- a ese tipo de individuos; magnífica Laura González como el Alma de España frescachona, tópica, estereotipada si se prefiere... que para si la quisiera Almodóvar en alguna de esas películas que ha hecho...; Miguel Jerez, estupendo cura, tertuliano, con una presencia escénica que ya le predispone para la comedia -o para lo que quiera... porque con su gestualidad puede hacer lo que le venga en gana-; Marta Martínez, una sorpresa para mí... no sabía que además tocase el piano y lo hiciese tan bien, en todo caso, delicioso contar con música en directo... en fin... digo de los mencionados, pero digo de todos, que cuentan con mi enhorabuena por su buen hacer.

Respecto a la obra, de gran lucimiento para los actores por todos los palos que toca, según se explica en el cartel de mano, "versa sobre todos aquellos españoles que vivieron y sufrieron el desastre de 1898, año en que España pierde sus últimas colonias de ultramar, y que supone una profunda crisis que afecta a todos los sectores de la sociedad española. La obra de Ernesto Caballero propone un juego teatral de enorme riqueza, lo que ha servido para realizar una investigación sobre distintos territorios dramáticos: el coro, el melodrama, el clown y el bufón, y la revista musical..."

Efectivamente, es que no falta ni un ingrediente, en el montaje los actores hacen clown, cantan, bailan -hay mucho, mucho de coreográfico-, hay comedia, hay drama... todos están en escena todo el rato, y, con sabias maniobras de iluminación, se van llevando a cabo los cambios escénicos y de vestuario con una gran sutileza. Pienso que para un director es una obra complicada, por cuanto tiene de mover a todos a la vez y no dejar ningún cable suelto, desde luego el director Navarro merece una ovación. Y para ovación cerrada la que recibieron los chicos cuando terminó la función, saludando no sé cuántas veces, público en pie -creo que la primera que se puso en pie, enfervorizada, fue Margarita Piñero, Profesora y Jefa de Departamento de la Escuela-, incluido en el saludo ese guiño a los "Indignaos" cuando salieron a hacerlo calzados con la camiseta de la roja rotulada con el spanish revolution.

En fin, no sé qué más puedo decir, salvo que espero que este curro no se quede en un proyecto para examen final de carrera, y lo muestren más veces, desde luego yo, aparte de ir otra vez, voy a recomendar que vayan a verlo. ¡Suerte, chicos!

No hay comentarios: