sábado, enero 07, 2012

HOY HE PISADO EL ASFALTO

Hoy he pisado el asfalto
y he recorrido tus calles de nuevo,
he cruzado con luz verde
midiendo los pasos,
de semáforo en semáforo,
te he buscado entre la gente, como ayer,
abandonando ese instinto primigenio
de hacerme la encontradiza
cuando paso por tu barrio.
Hoy duré más que antaño,
caminando, sin detenerme un minuto
para tomarme un café,
he visto recortarse mi figura en un trasluz,
mi imagen depauperada,
como vid estéril y arrugada,
frente a un escaparate…
y no me he reconocido.
Hoy quise ser lo mismo que perdí
y he luchado contra el suelo,
clavando con saña mis suelas,
por no celebrar con risas
la dicha de esos extraños que me miran
ajenos a mis vivencias y recuerdos,
pues no parecen darse cuenta
que, lo que para ellos es fiesta,
para mi tan sólo es duelo,
para mi tan sólo es daño.
Hoy ya no siento aflicción ni desencanto,
sólo me siento más vieja,
mientras que a ti te presiento
lleno de vida, perfecto.
Y es que el cielo no es el mismo
ni las calles son doradas,
los bares no están vacíos ni calientes
para ti ni para mí,
los árboles, que nunca dieron su sombra,
al besarnos, se han helado.
Hoy… he salido a pasear los sitios donde te vi,
donde nació una ilusión para mí,
y donde, justo después de perderte, morí.

No hay comentarios: