miércoles, febrero 15, 2012

¡¡¡Arantxa, vamos, andaaaa…!!!

Sin entrar en otras consideraciones acerca de la verdad que puedan encerrar su declaraciones sobre entresijos y demás trapos sucios familiares, es más… puede que a Arantxa no le falte razón en lo que dice… pienso que la tenista esta vez ha patinado sobre una pista, más que de tierra batida, de hielo. Su rueda de prensa, la que ofreció ayer ante centenares de reporteros de diferentes medios, sin derecho a réplica ni a preguntas, encima… me parece lamentable, una bajeza sin paliativos, no digo sin precedentes porque puede que los haya, ya se sabe que la tele se caracteriza por servirnos en bandeja toda suerte de miserias y vilezas humanas por cualquier quítame allá esas pajas y por doquier, pero más allá del contenido de sus declaraciones, que por otro lado, nos deberían de traer al pairo a los televidentes, que no televisionarios, abomino de las formas, opino que es vergonzoso perpetrar una presentación de libro, que es lo que pretendió ser dicho acto, copando minutos y minutos en un espacio de noticias, se supone que importantes, a expensas de ofrecer, como deportista, unas declaraciones íntimas que, de tener cabida en algún sitio, sería tan sólo en uno de esos programas bazofia del corazón, del intestino grueso, diría yo…
Entiendo que ofrezca una rueda de prensa un atleta para anunciar su retirada del deporte, un cambio de club, para defenderse de unas acusaciones de dopaje… tantas y tantas cosas relacionadas con lo suyo, pero vamos… ser deportista de élite, como lo ha sido la Señora Vicario –si es que no ha renunciado aún a los apellidos, claro-, y saltar a los medios, tener la cara tan dura de convocar a la prensa, con el pretexto –aunque sea legítimo y muy cierto- de unas nefastas relaciones paterno-filiales, luciendo su recién y flamante editado libro delante del micrófono, y ostentando como fondo de pared el logo de Casa de Libro… como poco da nauseas, de verdad… Qué falta de categoría, qué humillación, qué poca clase… un cero para Arantxa Sánchez Vicario, pero la culpa no es sólo de ella, la culpa la tienen los medios de comunicación que, por mor de la cuota de share y las audiencias, son capaces de ofrecernos MIERDA en un espacio de noticias donde cabe al mismo tiempo, la Reforma Laboral, los disturbios en Grecia, el conflicto sirio, el último caso de la violencia de género, las movilizaciones del sector sanitario y las propuestas de los sindicatos frente a los últimos recortes del Gobierno, de manera que un cero como una casa para los medios de comunicación que le hacen el juego a cuatro sinvergüenzas que intentan vivir del cuento –me extraña que la tenista haya escrito dos palabras seguidas en su jodido libro-, mientras gente que escribe de verdad, crea de verdad, hace deporte de verdad, artistas de verdad, anónimos… que trabajan con denuedo y abnegación, con clase, con categoría, con vergüenza, con discreción, y sin dar tres cuartos al pregonero de sus asuntos de mesa y cama, se mueren de asco sin que nadie les dedique jamás un minuto de gloria, una línea en un periódico, un minuto en una cadena televisiva o en un espacio radiofónico. Qué asco, señores…
Mi único deseo… lo digo muy claro, que no venda ni un solo libro, desde luego yo no lo quiero ni regalado…
¡¡¡Arantxa, vamos anda y que te den…!!!

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