Otro once de septiembre y la vida sigue su curso con
aciertos, errores, a veces llena de paradojas, contradicciones, cosas que nos
llenan de estupor, nos indignan o nos alegran…
Mientras al pobre Toro Vega le quedan las horas
contadas frente a ese linchamiento popular que le espera –le dicen tradición-,
como si él fuese el culpable de la crisis, la “roja” se enfrenta a una liguilla
para demostrar que es acreedora a poder disputar el próximo Mundial de Brasil,
Bretón amenaza con ponerse en huelga de hambre a la vez que acumula en su
gabinete galletas de chocolate y chuches –esos cuyo precio iba a ser intocable
por este Gobierno para dicha y gozo de los niños- y un Tribunal extranjero de
no sé dónde dice “no” a no sé qué recurso acerca de no sé qué decisión
económica que sí sé que nos afecta, la Diada de Cataluña se celebra por todo lo
alto saliendo a la calle y pidiendo sea contemplada Cataluña como país europeo
–según está ahora Europa, ya ven…-, precisamente ahora… si ya lo dice Don
Mariano, que se dejen de líos… ¿pues no se quieren “abrir” y tomar las de
Villadiego, precisamente ahora, que viene EuroVegas y van a poder fumar como
locos y jugar como posesos…? Es más, ante dicha perspectiva yo no sé si me
haría madrileña y todo.
Vamos, quédense, quédense y… ¡hagan juego, señores!
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