Cuando uno piensa que llegará el día en que los modestos trofeos y reconocimientos que ha acuñado por el momento (Viernes del Sarmiento, Amigos del Teatro, Amigos de la Zarzuela, Casa Zorrilla, Grupo de Teatro Lorca...) no tendrán cabida en la balda que lucen a día de hoy, es buena señal... pues es sinónimo de ilusión de seguir creciendo, y no por acuñar más trofeos, simplemente por disponer de más baldas en las paredes ;b
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