PETICIÓN
No quiero que este juego acabe nunca,
que tus brazos sean mis cadenas,
que tu razón sea mi cordura
y tu silencio calle mis palabras con sus penas.
Quiero que esta historia dure siempre,
que mi rutina sea tu condena,
que tu música intente ahogar la mía
y mi ingenio, fatigado, descanse en esta mesa.
Espero que este idilio idiota
se dilate en el tiempo y llegue lejos
alimentado sólo por mis versos,
mimado por tus ojos,
bañado por mil besos infinitos
de mil bocas, tuyas, mías, nuestras, locas…
Aspiro a que este idilio
sueñe un duelo idiota en el que gane
el más
Mercurio, un alado y veloz emisario
que atraviese el mundo y lo recorra sin parar,
rulando ligero, alegre, solitario,
rodando igual que una pelota
sin destino,
sin dueño, sin hogar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario