Ayer, viernes, estupenda velada en el CAFÉ Eclipse a cargo de Esperanza Kinta Exencia, que nos regaló su poesía y su prosa, excelentes ambas. A mi personalmente, que no conocía demasiado de esta autora, me encantó su estilo cercano pero elegante, limpio pero lleno de lirismo y de imágenes. Y lo que más... su sencillez y humildad, es grande pero ella no lo sabe aún -o es tan discreta que lo disimula muy bien-, en todo caso se agradece la naturalidad en las personas y la falta de afectación. No sé si estuvimos pocos o muchos, pero es que eso da igual, los momentos históricos más importantes se han llevado a cabo entre un puñado de gente, ¿cuántos pisaron la luna en el Apolo XI y mira si tuvo eco la cosa? Gracias Esperanza!
Hoy, sábado, ha sido la lectura de la obra cumbre de Don José Zorrilla, Don Juan Tenorio, que se lleva a cabo, como cada año, en la Casa-Museo Zorrilla con motivo del Día del Teatro, organizado por la propia casa Zorrilla y Amigos del Teatro de Valladolid. Siempre es un grato placer releer y reinterpretar el Tenorio, estar al lado de los actores que habitualmente lo escenifican cada año en noviembre y en el Teatro Zorrilla, Amelia Legido, Vidal Rodríguez, Pedro Martín, Armando Manrique... además de otros colegas que, como una servidora, se prestan a colaborar haciendo algún personaje en dicha lectura, Jorge Múrtula, Bernardino Vergara... Muchas gracias, un año más, a Ángela Hernández por regalarme la oportunidad de poner el broche en la escena final, grande escena, siendo la sombra de Doña Inés al lado del Tenorio -Vidal Rodríguez- y el Comendador -Pedro Martín- actores a los que tanto admiro.
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