Bueno, socio,
mientras haya un orificio
aunque sea mal negocio,
dale caña al vicio,
déjate de sacerdocio,
no debutes con un bocio
que te va sacar de quicio
tras de tanto sacrificio.
.Acepta mi consejo:
“no malgastes tu ocio,
deja a un lado el cilicio
y la carga de tu oficio,
dedica horas al fornicio,
¿qué va a ser…?
¿Que cada nueve meses
haya un nuevo natalicio?
¡¡Venga, trajín y bullicio…!!
Rueda el bolo alimenticio,
vete al campo, haz ejercicio,
y ante el menor indicio
de quedarte sin recursos…
¡coño! Dedícate al ladronicio
como otros, qué prejuicio
tan tonto y subrepticio.
No tendrás un salario vitalicio,
bien… tampoco es un suplicio,
haz igual que aquel fenicio,
un tipo más tonto que Picio:
ofrece arte, ingenio y saber
a quién lo quiera y sepa agradecer
a cambio de algún pingüe beneficio.
De Poeta Bululú a quien lo quiera,
con cariño, un auténtico placer."
(Ana Rodríguez)
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