COCINO AMORES
caliento besos en una cazuela,
hago caricias a la plancha
y abrazos al vapor.
Aso palabras,
rehogo versos al ajillo,
aliño poemas, sazono el tedio
y adobo mi pasado llenándolo de sabor.
Lloro de pena al matar una cebolla
que me recuerda una flor,
sofrío mis esperanzas, trituro las dudas
y tamizo mi destino a través de un colador
sirviéndolo en una sopera que,
como tengo por norma,
siempre llega tarde y fría cuando la acerco a la mesa
y veo tu silla, sola y vacía, en medio del comedor.
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