ELLA Y ÉL
EL- Me gusta más besarte en los cuernos…
ELLA- … que me pones.
ÉL- ¿Que te pongo…??? ¡¡Wow!!
¡¡Aprovechemos este momento de pasión,
rápido!!
ELLA- ¡Quita, aparta! No me pones nada… aparte de
los cuernos, claro. Pero… por
curiosidad… ¿por qué no me besas en la boca?
ÉL- Tienes halitosis.
ELLA- ¡Mentira! Has de saber que cada mañana, con
el desayuno, ingiero por vía oral
del orden de 200 ml de Chuguanchú de Carolina Herrera.
ÉL- Bieeeennn… pues tú a mi no me besas en
el culo, y yo cada mañana, y tras el desayuno, me pongo una lavativa de un
litro de Guachiminí de Paco Rabanales
vía rectal… ¿qué… qué me dices…?
ELLA- Que me das asco… ¡psicópata! Sabes que detesto
L´ Eau de Guachiminí más que nada en el mundo.
ÉL- Y yo detesto a las bajitas con halitosis y…
con cuernos.
ELLA- Si me besases en la boca de vez en cuando no
tendrías necesidad de ponerme los cuernos, entre otras cosas porque tú me
pondrías.
Él.- Sabes de sobra que no me gusta discutir
sobre sexo antes de una corrida, me desconcentro y puedo tener un percance.
ELLA.- Qué pena, anda, besa el santoral que ya está sonando la música del
paseíllo, corre…
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