YO A MI BOLA

Desde mi ignorancia -ya legendaria- de ciudadana "normalita" tirando a torpe, me permito una reflexión, pregunta, un no sé qué que no sé ni a quién... Lo cierto es que escucho -confieso que con estupor- a través de las ondas hertzianas que vendrán turistas extranjeros de vacaciones, con una condición, la de permanecer confinados varios días en la ubicación elegida, de momento... y subrayo lo de "de momento" porque ya están echando las patas por alto, respecto a dicha enojosa condición, los sufridos hoteleros, mercaderes, opositores al régimen y el reino de Europa que, dicho sea de paso, sólo sirve para marcar directrices y poco más, de modo que, en cuestión de días, se liberarán de ese fastidioso requisito de permanecer cautivos, para campar -y consumir- a las anchas que puedan, por las zonas de ocio, turismo y sobre todo, negocio. Bien. No me parece ni bien ni mal que vengan turistas, hombre... mejor si no traen colonias de virus ni ladillas, pero si dicen que es tan bueno para la economía, sea. Está bien que se preocupen en otros países por mantener a sus ciudadanos distraídos este verano, y que mitiguen sus sofocos en nuestras costas, tomándose sus buenos refrigerios bajo una sombrilla. Todo me parece perfecto. Incluso ese detalle de colocarles en todo lo alto un termómetro nada más llegar al aeropuerto, a modo de Bienvenida y como si fuese una divisa, tampoco está del todo mal... Pero, caramba... ¿qué pasa con nosotros, moradores habituales de este territorio, seamos nacidos o no en él? Que ya no hablamos de dónde iremos de vacaciones, ni si podremos... estamos hablando de poder ir ahí al lado, a Cigales, Zaratán o a... ¡Esguevillas!!! ¿¡¡Entiendo que podrán venir alemanes a refrescarse el fandango a Benidorm, por poner un caso, cuando todavía nosotros no podremos -posiblemente- acercarnos a comprar unos bollos a Portillo, por poner otro ejemplo¡¡¡??? Esto es de locos y juro que no lo entiendo, me perdonen mercaderes, hosteleros, opositores al régimen y europeos a gogó, pero no lo entiendo. Si la pega es que para desplazarnos nos tienen que poner el termómetro -como a ellos-, yo envido a la grande e incluso lanzo un órdago; sugiero que, como bravos y quijotes que somos, nos pongan además...¡una lavativa! Sí, así viajaremos más ligeros y encima nos ciscaremos en todo esto. Que los lugareños también vamos a pagar la cuenta del hotel, la de la terraza y el alquiler del apartamento, como los turistas que vengan de fuera, qué se creerán... será por dinero, pero que no nos pongan los dientes largos diciendo que vendrán vuelos con turistas extranjeros -aunque les hagan la prueba del algodón-, mientras nosotros seguimos detrás de los visillos en la fase "0" o como esos privilegiados de Esguevillas o Mayorga, que ya se llegan a la "1", pero que a las pobres criaturas aún no les da para ir a Benidorm... ¡¡Caramba!!

Ana Rodríguez (POETA BULULÚ)