lunes, octubre 30, 2017

"Llámame Alondra", sábado 4 de noviembre



Próxima parada, C.C. Juan de Austria. Sábado 4 de noviembre, 19:30h (Muestra de Teatro Vecinal)
"Llámame Alondra" (Premio Mejor labor actoral Certamen Villa de El Carpio 2016)
Entrada libre hasta completar aforo

sábado, octubre 21, 2017

Domingo 22 de octubre, en El Campillo


Mañana domingo, a las 12:00 h, Poeta  Bululú y "Los Afanes del Poeta Majareta" os esperamos en el C .C. El Campillo (Programa Menudo fin de semana)

viernes, octubre 13, 2017

XXIII Certamen Teatral "Concha Velasco"




Éste es el programa con los grupos participantes, a partir del 18 de octubre en el C.C. Bailarín Vicente Escudero. Ahí estaremos!!

lunes, octubre 02, 2017

OPINO...


Pasó el 1, llegó el 2 y los que vendrán.

Y tras unos comicios de opereta y unos gobiernos de sainete, se ha podido constatar de nuevo lo que ya estaba más que constatado. Por un lado, la brecha que existía, pero que algunos parece que se negaban a admitir, se ha convertido en un enorme socavón; por otro lado, la ineficacia para resolver este asunto que viene de largo plazo, por parte de quienes nos gobiernan, ha quedado más que patente. Ni las cosas se arreglan de hoy a mañana y mucho menos a sartenazo limpio.

Ahora viene el crujir y el rechinar de dientes, como dirían los más bíblicos, y es cuando se empieza a hablar de “negociación”.  Ya, pero tal vez se olvidan de un pequeño detalle, es decir, del resto de los españoles que estamos de esta otra parte -por lo visto decir lado está feo-, porque también tenemos algo que decir, digo yo.

Como española y lo digo con mayúsculas, aunque lo escriba normal –sé que a mucha gente le chirría denominarse español, es más, le acompleja, a mí no… todos hemos nacido en alguna parte, nos guste o no, y si ya de serie abominamos de lo nuestro, no quiero ni pensar lo que podemos llegar a abominar de aquello que ni conocemos ni cataremos, pero bueno…-, digo,  me gustaría poder emitir mi opinión a través de unas urnas “comodiosmanda”, y no hablando sólo de elegir a quién prefiero para que me gobierne, que ya sé, ya… es lo que más les preocupa a ellos, a los políticos. Me refiero a opinar acerca de lo que prefiero que se haga respecto al nuevo país que “amenaza” con autoproclamarse esta misma semana.

Admirando su arrojo, el de los catalanes independentistas, que tienen unos ideales, que luchan por lo suyo y lo defienden, y que en ese aspecto están de muchos de nosotros a años luz, les felicito por haber mantenido ayer el tipo con la que les cayó, hasta la lluvia se les puso en contra, por haber logrado ir a votar, del modo que se ha podido -supongo que no lo han hecho mejor porque no se lo han permitido y porque no es legal-, y les deseo lo mejor en su nueva deriva –cierto es que se quedaron en casa los del “no”, pero también es cierto que podían haber salido a colocar otras huchas alternativas para mostrar cuántos son los que están de ese otro lado, perdón… de esa otra parte-. En serio, les deseo que tengan mucha suerte y les sonría la fortuna. Siempre me han caído bien los catalanes,  mi padre biológico tuvo allí grandes amigos y hasta en su honor hizo que, además de Ana María, me pusiesen en el Juzgado por nombre Montserrat

Pero también opinaría, si me lo permitiesen a través de una urna, que estoy de acuerdo en abrir esa negociación de la que hablan ahora –a buenas horas, mangas verdes…-, pero ojo, negociación política “SÓLO Y SIN PELAS”. Entiendo que el socavón que se ha abierto es difícil de tapar, y únicamente puede hacerse de dos maneras:

a)      Con más dinero y más privilegios “tapabocas”, como otras veces, lo cual es un cierre en falso, porque la herida sigue abierta por debajo y al final nos pasa lo que al gallo de Morón, nos quedamos sin plumas y cacareando, sobre todo cacareando ellos “independencia, independencia…”

b)      O con una reforma de la Constitución y abrir las puertas a quien en realidad ya está fuera.

Bien, pues mi voto iría directamente a la hucha de la opción “b”. Es tarde e inapropiado suplicarle a nadie que se quede donde no quiere estar, y mucho menos a base de ofrecerle prebendas y mostrarnos lisonjeros, al igual que en una relación amorosa, llegados a una situación insostenible, lo menos dañino para ambos es poner tierra de por medio y devolvernos los regalos. Pues eso, devuélveme el rosario de mi madre, quédate con todo lo demás y… ¡puerta, ojalá que te vaya bonito! –por seguir con boleros y rancheras-



Por cierto, todavía no he terminado. En cuanto a los pronunciamientos de los distintos líderes políticos ayer… de Puigdemont no opino, ni me gobierna ni me va ni me viene; respecto a Rajoy, qué decir, más de lo mismo de siempre, sea corrupción, sea independentismo, sea lo que sea, aquí no pasa nada, señores, nunca pasa nada, y si pasa, les embrisco a los jueces y listo. El discurso que me pareció más maduro y coherente, y no lo digo sólo por afinidad -que nunca niego ni oculto mis afinidades, perversiones y tendencias-, lo creo realmente, fue el de Sánchez, sobre todo cuando dijo entre líneas y con más elegancia que yo, por supuesto: ya me jode, ya, Sr. Rajoy, darle hoy el voto de confianza que le negué hace un año y me llevó a dejar mi acta de Diputado, pero por responsabilidad y compromiso con la gente estaré del lado del Estado de Derecho –tampoco dijo exactamente de “usted”-. Rivera, bien, en su línea; e Iglesias, pues eso… entre sus muchos aciertos, que los tiene, porque es muy inteligente, a veces se pasa sacando los pies del tiesto y jugando a ser Robin Hood. Está claro que es preciso cambiar de interlocutores, y ellos lo saben, por eso empiezan  a frotarse las manos en busca de unas nuevas elecciones que arreglen sus asuntos. Estaría bien que además arreglasen los de los demás.