domingo, abril 29, 2007
EN CASA DEL VECINO
La duda cartesiana que asienta en la mente de un hombre infiel se ve despejada cuando es él el engañado, pues súbitamente sabe que no tiene cabida en ningún sitio.
Es lo que le venía ocurriendo últimamente a H.
Un día, al salir de la facultad y llegar a casa, se equivocó de piso y, en vez de entrar en su hogar, se coló en la vivienda del vecino, el amante de su mujer. Tal vez el error no fue casualidad, pero eso nunca lo llegó a saber.
Lo que sí sabía de antemano es que el tipo del tercero estaba con ella en esos momentos. Los niños, según fuentes bien informadas, seguían de acampada. Tras una ligera inspección ocular, se quitó los zapatos y se puso las pantuflas de su rival. Sin vacilaciones decidió cuál iba a ser a partir de ese día su nuevo hogar.
jueves, abril 26, 2007
EL PENSADOR
El hombre -H- daba clases de Filosofía en la Universidad. Estudió esa carrera porque le gustaba pensar, y la Filosofía le hacía pensar y sentirse bien.
También las matemáticas, pero son más concretas e intentan demostrar hipótesis. El fin de la Filosofía, en cambio, no es la demostración categórica de un supuesto; es abrir la mente a más de una opción, es sembrar la eterna duda en el individuo.
Y H en esos momentos estaba "sembrao", pues naufragaba entre lo que era éticamente correcto -seguir siendo el satélite de su mujer-, o salir de la órbita marcada y buscar otros espacios siderales al lado de R, su ex- amante.
TOROS DE "GUISANDO"
miércoles, abril 25, 2007
OBSESIÓN
domingo, abril 22, 2007
EL COMIENZO DE UNA GRAN AMISTAD
Nunca hubiera imaginado que encontrar a M., su mujer, haciendo el amor con el vecino sobre la mesa de la cocina, le fuera a importar tan poco. Después de escuchar coros celestiales que le llegaban en forma de toque de clarín, encendió un cigarrillo y se sentó a fumar delante del televisor. Lo estaba dejando. Desde que conoció a R. en la cafetería de la facultad se hizo el firme propósito de comenzar una vida más sana.
Pero ahora que había terminado su relación con ella de un modo tan brusco y violento, y se sentía como un canalla, prácticamente le daba todo igual.
Así que decidió obviar a su mujer y al amante de su mujer, y se instaló de nuevo en casa, en un pequeño dormitorio –casi un cubículo- destinado a posibles huéspedes.
Le presentó sus respetos al vecino, pues H. ante todo era un caballero, y le habló acerca del asunto de la gotera que preocupaba al vecino del ático.
El del ático llevaba una temporada intratable a cuenta de las dichosas humedades.
Ambos varones se sentaron a departir en el sofá y le pidieron a M. que les pusiera unas tapas y unas cervezas.
Ese, posiblemente, fue el comienzo de una gran amistad.
viernes, abril 20, 2007
HOGAR, DULCE HOGAR
Los niños, según creía recordar, estaban de campamento.
Recorrió el angosto y corto pasillo. Un invidente que no conociera la casa también habría llegado a la cocina con suma facilidad. El intenso olor a guiso llegaba hasta el rellano de la escalera.
¡La sorpresa fue mayúscula!
H. nunca hubiera podido imaginar lo que se estaba cociendo entre su mujer y el vecino del 3º Dcha.
martes, abril 17, 2007
YA EN LA CALLE...
En el fondo se sentía tan vulnerable como un niño. La mirada fija en el asfalto cabalgaba sobre la grupa de sus propias pisadas y, lo mismo que si una mano invisible hubiera tirado de unas riendas imaginarias, se detuvo bruscamente ante la imagen de un perro pequeño que hacía sus necesidades junto a una farola. “Es perro”, pensó, “por la pose al mear y por... más cosas”. Era un chucho gracioso. Le silbó amistosamente pero el bicho ni se inmutó.
Siempre le ocurría igual con los animales ( y con los amigos y con los familiares...) Todos se acababan posicionando del lado de su mujer.
No era raro. Llegado el caso, él había hecho lo mismo...
lunes, abril 16, 2007
AL SALIR DEL HOTEL
En calidad de ex-adúltero salió del hotel. Cuando entró allí dos horas antes le había parecido un local viejo, oscuro y anticuado. Al salir la sensación fue bien distinta, como que creyó que se había equivocado de edificio.
A pesar de todo, al recibir la bocanada de sol y de luz, dudó... ¿Y si en realidad las paredes del hotel eran las mismas? ¿No sería, simplemente, la dicha que sentía por haberse quitado un peso de encima al haber roto su relación con ella?.
Atravesó el hall y, avergonzado, obvió al recepcionista. Si le hubieran preguntado por las razones de su apuro no habría sabido qué decir. Salió del establecimiento y miró pensativo a ambos lados de la calle sin decidirse por ninguna dirección en particular.
Percibía la mirada inquisidora del recepcionista a través de los cristales de la puerta. Se giró desafiante: "¿porqué me mira tanto ese tipo?"
Pero no vio a nadie. Es más... por no haber, no había ni hotel ni suelo bajo sus pies. Simplemente flotaba como una de esas pelusas que sueltan los chopos en primavera. Había perdido su dignidad, su identidad y hasta provocaba la misma alergia que ellas.
viernes, abril 13, 2007
LA VELA
Una pareja de amantes entra en la habitación de un viejo hotel. Febrilmente y en silencio se desnudan uno al otro.
De la manera más tonta, la llama de una vela perfumada que está sobre la mesilla se enciende con el fuego que desprende la mirada de él.
Tras hacer el amor, sentados aún sobre la cama revuelta, le dice a ella: “Lo siento, esto nuestro tiene que acabar. Dice que me perdona y quiere que vuelva a casa”.
La mujer oculta su rostro hacia un lado para que no la vea llorar. De la manera más tonta, la velita se apaga con una lágrima suya.
jueves, abril 12, 2007
REAL PUCELA...¿EN VENTA?
miércoles, abril 11, 2007
El SMS de móvil
Pip- pip- pip... un SMS en mi móvil.
-Te espero ya sabes dónde-.
No respondo al mensaje. Otra vez, pip- pip-`pip...
-Te espero ya sabes dónde-.
...
-Te espero ya sabes dónde-.
...
Diez SMS más tarde me decido a pulsar el botón verde del teléfono y, tras beberme la copa de veneno, le digo:
-De acuerdo, voy para allá-.
Y enfilo derecha el camino del cementerio.
lunes, abril 09, 2007
EL ENCAPUCHADO
Al doblar la esquina me di de bruces con un tipo encapuchado que llevaba un arma en la mano. Sobresaltada le miré. Él me miró a mí. A través de unos ojales se veían brillar un par de ojillos burlones. Eché a correr. Él me siguió. Yo cada vez iba más de prisa, de vez en cuando miraba hacia atrás. Le sentía más cerca, y más, y más, y más... El corazón me brincaba, casi podía sentir su respiración agitada bajo la capucha. Llegamos hasta un callejón sin salida. Un elevado muro, de unos treinta metros de altura, se alzaba majestuoso ante mi. Me di la vuelta consciente de mi impotencia. –Tú ganas- le dije. El tipo me apuntó con el arma. Inclinando el enorme cirio encendido que llevaba en la mano, empezó a chorrear cera sobre el pavimento. –¡Anda! Entra sin oponer resistencia que van a empezar los Oficios-. Atravesé el umbral de la Catedral y me situé en la ultima fila de bancos. El encapuchado, tras de mi, no me quitaba el ojo de encima.
miércoles, abril 04, 2007
PECADOS CAPITALES - LA LUJURIA ( FIN DE LA SERIE)
lunes, abril 02, 2007
PECADOS CAPITALES - LA SOBERBIA
Pienso que hay dos tipos de soberbias:
a) La soberbia manifiesta, es el volcán de la vanidad que entra en erupción. Es el marchamo identificativo de muchos mortales, marca de la casa, santo y seña del orgulloso y altivo.
b) La soberbia solapada, es la calma chicha de un mar proceloso. Es el antifaz de agua mansa - de esa que tiene que librarnos Dios- bajo el que se oculta un gran rio de agua brava -de esa que, por lo visto, ya me libro yo.
kasi_siempre (2-04-07)
domingo, abril 01, 2007
PECADOS CAPITALES - LA AVARICIA
De todos los pecados capitales, la avaricia posiblemente sea el más cerebral e intencionado y por tanto uno de los más antipáticos.