miércoles, abril 04, 2007

PECADOS CAPITALES - LA LUJURIA ( FIN DE LA SERIE)

La lujuria es como tener un pene adosado al cerebro. De acuerdo, pero... ¿han oído lo que dicen de ella? Cuentan que este apéndice sesero, además de conferirle al lujurioso un simpático aspecto de unicornio, por lo visto indica un deseo sexual desordenado e incontrolable por parte del agraciado con semejante tocado. ¡Cielos! ¡Qué horror!
De los siete pecados capitales -y con éste cierro la serie-, la lujuria junto con la gula son los más ambiguos para clasificar como tales.
Porque...
¿En qué momento el deseo sexual deja de ser "normal" para convertirse en falta o pecado?
¿Lo determina el número de caliqueños?
¿Una vez al día, dos, tres... a todas horas dale que te pego como los monos... una vez al mes, al año?
¿Tal vez depende del interés y entrega que se ponga en ello?
¿Si se folla con desgana, aunque sea mil veces al día, ya no es lujuria pura y dura -nunca mejor dicho?
¿La lujuria es promiscua o tambien puede haber lujuriosos y lascivos trabajando -sólo- en pareja casada "como Dios manda", por lo religioso, lo civil y lo militar ?
Si una persona es tan obsesa y perturbada con el sexo como para transgredir cualquier norma social, llegando incluso a utilizar la violencia ¿hablamos de algo más fuerte que la lujuria o el pecadillo? ¿En realidad no estamos ante un delito tan grande como una olla? ¡¡Sebastián, la capa y el sombrero...!! Aaaah...eso es otra cosa ¿lo ven?
Es difícil establecer un baremo para determinar cuándo el deseo sexual es pernicioso y cuándo no. La barrera, a mi modo de ver, está puesta en los métodos que utiliza uno para satisfacer esos deseos: no es lo mismo entrar en una huerta a comerse una manzana con permiso del dueño que saltar la tapia y robarla.
Que no nos engañen los moralistas de catecismo trasnochado y casposo, y perdonen la irreverencia, pero si hay una falta que esté caduca y pasada de moda es la lujuria. Aquello que no se puede tasar o medir, es muy difícil de juzgar y mucho más de sancionar.
¿Saben qué les digo? Que estoy por apostar que con todos los pecados capitales ocurre lo mismo. ¡¡Soberbios, gandules, avaros, chinches, comilones, libidinosos...!! ¡¡Alzaos y uníos!! ¡Que sin que haya pruebas no le trincan a uno y le meten al trullo!
Dios es demócrata y cree en la justicia.
Es imposible medir la pereza, la tragancia o el orgullo.
Conclusión: malo ha de ser que por una de estas faltas nos pasemos la eternidad a la sombra, y... si es así... que sea Dios bendito. Amén.
kasi_siempre (4-03-07)

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