miércoles, enero 30, 2013

DÍSCOLA SOMBRA


 Un tipo caminaba muy deprisa por la acera. Su sombra le precedía bajo un sol de justicia. Cansada de hacerlo, y harta de soportar el calor de tanta andadura, decidió prescindir de él, cruzándose a la acera de enfrente, mucho... más fresca y sombreada.
El hombre, al darse cuenta de la traición, salió furioso en su persecución, “eres mía, eres mía, no me dejes, prometiste estar conmigo hasta la muerte…”
Al atravesar la calle, ciego como iba por la rabia, fue arrollado por un coche. Los viandantes que deambulaban de un lado para otro, y los conductores que circulaban por la calzada, se detuvieron para asistirle. Mientras era atendido por efectivos del 112, el herido no hacía más que preguntar por ella, por su sombra, y por más que los sanitarios le rogaban que mantuviese la calma, que sus heridas eran de consideración, él hacía caso omiso, interesándose únicamente por la dichosa sombra.
Tras el sepelio nadie volvió a saber de ella, lo último que se recuerda es que acudió al entierro rigurosamente enlutada, y cuando cayó la losa sobre la sepultura, y el sol se ocultó en el ocaso, desapareció misteriosamente y en extrañas circunstancias.
Ver más

martes, enero 29, 2013

CATA LA COCA


 

 Cata la coca,

que está rica

pero es caca,

ráscate la nuca

si te pica la cuca,

camina, coco,

de la ceca a la Meca,

machaca una roca,

pesca una carpa,

enrosca una escoba,

socava un cráter,

sacude una colcha,

casca una copa,

aplícale laca

a la cana de un calvo,

saca a la Paca

de la alcoba,

híncale el diente

a esa cabra

que se está comiendo

las coles del saco,

clávale una estaca

 en el codo

antes que escape,

qué asco de tasca.

A la loca que clama

y te aclama

desde la cama,

no le hagas caso,

mira su cara

que es fotocopia

de la de una foca,

copia y pega sus ojos

en una carcasa,

copia y pega

sus ancas

en un calendario,

llévale a casa

y cálidamente

dale cariño y calor,

dale color a tu vida,

métele caña,

de lo contrario

te hará caricias,

te dará consejos,

te hará la ola

y, si te descuidas

y te haces el loco,

poquito a poco

te mete en su cama.

viernes, enero 18, 2013

POR ESO ME SIENTO

 
 
 
Estoy cansada.
Estoy cansada de gritar en el desierto hasta quedar afónica.
De asomarme a través de una ventana
y  contemplar extasiada  una calle por la que no pasa nadie.
De levantarme y acostarme con miedo,
con ese oscuro temor a que el día menos pensado
se rompa el hilo de seda que me ata a la muerte
 y empiece a vivir de nuevo sin acordarme del pasado,
con lo que eso supone.
De enfadarme los martes y contentarme los miércoles
 por las mismas cosas,
 de empaparme con ellas y engañarme diciendo:
 “este agua moja pero no cala.”
De tener que soportar  cómo el verdugo
que me  envenena día a día
no hace más que echarme en cara mi fuerte hedor a muerta.
De escuchar risas y cuchicheos a mis espaldas que,
 convenientemente traducidos, vienen a decir:
  “ Mírate en el agua del río,
 verás que no eres más que una pobre loca”
De rugir como un león, dándome golpes de pecho,
 para no admitir mi cobardía y asumir que,
 cada día que pasa, mi peso específico se devalúa
  igual que la moneda de un país en guerra.
De mirar hacia arriba, detrás de las nubes,
 y ver que sólo hay cielo.
Estoy cansada, por eso me siento.
Estoy cansada. Quiero irme.
Pero no puedo.

jueves, enero 17, 2013

SÓLO UN BESO

 

Sólo un beso,
una caricia,
una porción de queso,
una miga en tus labios
tan propicia,
qué delicia
limpiar tu boca
con la mía,
con codicia,
con deseo,
con inusitada
osadía,
con ahínco
y con desvelo.
Deslizar mis dedos
por tu nuca
hacia arriba,
a contrapelo,
hasta llegar
a tu frente
y cerrar tus párpados
con ellos,
rozar tus hombros
despacio,
con disimulada
vergüenza,
soltar lastre,
librarme de ella,
abrazarte,
abandonarme
al instinto primigenio,
tan procaz él
y tan bohemio,
a mis años, ya lo ves…
y decirte “qué ves”,
y me respondas
cortés
“supongo que a Dios,
llevo un rato
aquí a tu lado
tocando el cielo
con los dedos,
gozando el mundo
del derecho
y del revés”
 
 

miércoles, enero 16, 2013

PARTÍCULAS DE AMOR

 
 
 En algo menos de un minuto los gestos se diluyen en café
y los besos se lavan en la boca con cerveza,
aunque hay besos que ni eso, son fugaces como brisa de viento,
como caricia de sol que, tamizado por visillos de gasa,
incide sobre los ojos y agasaja la espalda con caricias.
El calor y el magnetismo van creciendo poco a poco
y se sientan sobre la mesa, entre nosotros, jugando su mejor baza.
No proceden de la taza de café,
y la química que surge no emana del lúpulo de la cerveza.
El amor, espeso, igual que nata de capuccino,
flota en el aire y se corta con un cuchillo,
los músculos de la pelvis están tensos como mármol travertino,
la luz de la tarde estival se derrama sobre nuestras cabezas,
dejando caer sobre ellas partículas mágicas
que colisionan entre si, y al chocar saltan chispas
de pasión, de entendimiento, de cruce de miradas, de actitud,
de sensualidad e intelecto.
De la forma más simple se prende una llama
que nos hace arder como fallas:
“te comería la boca”, digo con la mirada,
“te besaría en el cuello”, dices sin decir nada.
Es imposible apagarla con otros fluidos diferentes a los nuestros,
ni el café ni la cerveza son capaces de sofocar tal incendio.
Nos vamos en un minuto, si eso… ya lo hablamos otro día,
volveremos a pisar estos asientos, hoy vacíos,
volveremos a por aquellas partículas que quedaron suspendidas en el aire,
somnolientas, sofocadas, solitarias, educadas,
testigos mudos de las ardientes tardes en que, guardando las formas,
debidamente enrolladas dentro de una espiral como cabello en un rulo,
con correcto disimulo se fraguó una tempestad
que se disfrazó de calma.
 
 
 

martes, enero 15, 2013

FRACASO

 
 
Fracaso empieza con “fra”
de frac con fragancia a naftalina olvidado en un desván;
de frasco de veneno mezclado con esencia y servido a los
postres en tapete de franela, lo mismo que un café con pacharán;
de francesa con sabor a fresa aplastada en la calzada por
las botas de goma de un camión, nada más pasar Hendaya;
de fraterno, si es el beso que se aplican tontamente, con fruición,
dos amantes frenéticos y desbordados de pasión;
de frescos y frustrados opuestos que, rayando la locura
y rozando el desvarío, se  bañan en el polo y,
 descalzos, se deslizan bajo un iglú muertos de frío;
de frígida y fláccida versus lúbrica y Brígida mujer
rebosante de hermosura y aquejada de placer;
de fraguar masas antes de besar ladrillos y
de fregar suelos antes de barrer con los cepillos;
de frondoso bosque de ciencia ficción
donde juegas a corre que te pillo
y siempre pierdes porque vas en chanclas, pelo suelto,
camisón, bragueta abierta y calzoncillo;
de fragor clandestino, esa llama que se aviva y no se apaga,
que brilla y parpadea oculta en la oscuridad;
de fritanga, rebozados, ácidos grasos saturados,
sucedáneos, transgénicos y basura al por mayor.
 
Fracaso acaba en “aso”
como ocaso, el de los dioses y el de ese tren
que siempre pierdes aunque venga con atraso;
el de los posos que convierten en medio lleno a un vaso;
el del patetismo de nariz roja y peluca gualda de un payaso;
del cabello adolescente, siempre graso;
del caballo cojo que no galopa y trota al paso;
del vestido de una novia plantada ante el altar,
blanco desvaído, corazón roto,
 falda de gasa, corpiño de raso
y dos meses de retraso.
 

miércoles, enero 09, 2013

ALITERANDO, ALIGERANDO

 

Hojas de jara que encajan en tus ojos
bajo tus cejas,
brujas que hacen crujir las jambas
de las puertas de los aljibes,
grajos cojos que presagian
orujo de sangre roja,
rugir con furia,
gemir de placer,
cobijarme en tu pecho
y encontrar dentro de él
alojado un jazmín.
Arrojar una laja a lo lejos
con cajas destempladas,
exprimir tu savia, en un beso,
cual zumo ligero que se extrae
al sajar una naranja,
regurgitar el dolor,
jadear y sudar evocando el pasado,
jalear al amor
y burlarle tejiendo una paja,
 crujir de miedo ante el futuro.
Recoger lo mejor de ti y de mí,
mojarlo con llanto,
 cuajarlo a fuego lento a la lumbre del cariño
y guardarlo bajo una teja,
emerger con un vagido
del vientre de una vieja,
ungirte con mis lágrimas,
rajar y vaciar mis venas
como penitencia al pecado de quererte,
o mejor aún, decir jamás
que es mejor que decir nunca
y peor que decir siempre.
 
 
 
 

martes, enero 08, 2013

APOLOGÍA DE LA "K"

 
APOLOGÍA DE LA “K”
 
 
La “K”, tan denostada ella,
va a emprender una querella
en plan Cruzada singular.
Plato de segunda mesa,
en nuestro idioma interesa
que empiece escrito por “ca”
lo que se piensa y sueña en “ka”.
Karenina con kimono y Kafka con look kitsch
practican el Kamasutra, ciegos de kalimocho,
desgastando minga y chocho
en una Kawasaki de dos mil.
Raskolnikov, con problemas psicológicos,
mata un koala distrófico muscular
de cola larga kilométrica
y eje eléctrico kilovático,
arrojándole un kiwi relleno de vitriolo
en pleno karaoke en Kazajstán.
Kierkegaard, con una buena kurda,
en Suzuki, igual que un kamikaze,
se desliza con dos remos por encima de una pista
con pinta de autopista, como si fuese a bordo de un kayak,
y vestido de afiliado al Ku Kux Klan,
mientras le hace  cuchufletas a la razón pura de Kant.
La “K” de todo eso, versus la “C”
de cariño, corazón, cárnica, caricia y coherencia,
además de caca, culo, cana, coño y conveniencia,
a golpe de verso, prosa y karate,
abre brecha en la escritura con karma,
con  talante y con dulzura,
pero también, si es preciso, con energía y mano dura.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

miércoles, enero 02, 2013

MOMENTAZO



Había esperado tanto ese momento, que cuando llegó lo identifiqué, eso está claro, pero se deslizó fugaz entre las rejas del tiempo como llave o billete que se cuela por una alcantarilla, se filtró, igual que una suave luz, tamizada por visillos de gasa, secciona una cama en dos dejando un amante a cada lado, unidos por el abismo pero separados por el cálido atardecer de un verano. El momento glorioso, mi gran momento,  se hizo tiempo breve y se detuvo, convirtiendo el aire en suspiro, el aliento en besos no concebidos, mucho menos gestados, las miradas en lluvia de risas silenciosas, el latido del alma en secreto, la esperanza en quimera y el amor en un juego de niños olvidado, gastado, prohibido, ya casi obsoleto…

Por eso el momento esperado, que nació de la nada al igual que el beso, no germinó en el viento, y quedó flotando, suspendido  de  una alcayata invisible clavada en mi alma, como esos flecos dañinos, tan caóticos como indispensables, que adornan mi pensamiento.

martes, enero 01, 2013

DIÁLOGO ABSURDO


 

 -Escucha el sonido del mar.

-Aquí no hay mar.

-Pero hay olas con espuma, mira…

-Yo sólo veo la espuma de la cerveza, y cada vez va quedando menos.

-Aquí no hay cerveza.

-Entonces… si no hay mar ni cerveza… ¿qué hacemos desnudos con una jarra de la mano?

-Hacemos espuma, que es como hacen risas los cuerpos que chocan entre si cuando no se hacen daño.


-Escucha el sonido de la risa.

-Aquí no hay risas.

-Pero nuestra cerveza hace olas espumosas mientras el mar está en calma y nuestros cuerpos desnudos chocan entre si.