martes, febrero 27, 2007

ME GUSTA CUANDO CALLAS...

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
(Veinte poemas de amor y una canción desesperada, Pablo NERUDA)

lunes, febrero 26, 2007

UNA VELADA DE UN DÍA CUALQUIERA.


Pedí tan sólo media ración de callos con un chatín de vino, pero me pusieron una entera. Tú pediste patatas revolconas. Estábamos en medio del largo y estrecho tubo del local. Podía haberse llamado perfectamente "El tubo". En Zaragoza hay una zona de bares que se llama -o llamaba- de esa manera.
De fondo, unas bulerías de Camarón. El maestro nos sonreía desde cualquier ángulo del bar con su rostro joven y arrugado y su melena encrespada. Antes de irnos quisimos invitarle a una ronda, "ande, figura, tómese algo". Con su garganta rota y la voz quebrada nos dijo que no bebía mientras tenía que actuar, "tal vez más tarde". Los artistas con clase siempre te dan largas cuando les pides algo que no quieren hacer; los que no la tienen te dicen simplemente que no y pierden un admirador.

Salimos directos al Tostadero y no es ninguna metáfora, sencillamente no nos quemamos porque pusimos todos los medios a nuestro alcance: un par de alemanas fuertes y tostadas. Hablamos y fumamos, fumamos y hablamos... Si nos ve la señá ministra de esa guisa, nos manda fusilar al amanecer, pero nos escondimos en una trinchera que hay al fondo y echamos cuantas volutas de humo nos dio la gana, hasta que salieron con forma de máscara veneciana imitando a Melpómene, la musa de la tragedia.

Nada de agazapados. Nos fuimos de allí tan derechos como velas y, de reojo, le echamos un ojo al Soportal aprovechando que aún no habían puesto el cerrojo. "Vámonos al bar Tayno que, para tragarnos el fútbol, es mejor que éste otro tan fino.

sábado, febrero 24, 2007

TODO ES TAN RELATIVO...


Si en estos rollos de papel higiénico se recogieran varias novelas escritas, el armario que los contiene ¿constituiría una biblioteca?...
No siempre aquellas cosas que por definición parecen algo, lo son en realidad.
Lo que parece hermoso, no siempre lo es.
Lo que parece bueno, no siempre lo es.
Lo que parece malo, no siempre lo es.
Al menos, para todo el mundo.
El amor, la amistad, el calor, el frío, el tiempo, la edad, la verdad, la mentira…por abstractos que parezcan y, dando por válidos y certeros dichos conceptos, pueden ser evaluables de algún modo, pero siempre en relación a otros. Cuando decimos que algo es mentira, por ejemplo, es porque lo estamos comparando con otra idea, la de verdad. Una persona es vieja, pero para llegar a tal afirmación nuestra mente debe identificar otra percepción, la de persona joven. Una cosa no se explica por sí sola sin la otra.
Ahora sí…ahora no…hoy…mañana…tal vez… ¿qué soy?... ¿qué quieres que sea?... seré lo que tú quieras que sea… representaré para ti el papel que desees…

( "Y es que en este mundo traidor, no hay verdad ni mentira: todo es según el cristal con que se mira". Ramón de Campoamor )

jueves, febrero 22, 2007

¡¡SECA!!

¡¡Seca!!
¡Lo que me faltaba por ver!
Ya no sólo tengo que aguantar y asumir que la gente, con toda su buena intención pero también con todo su retintín, me diga que estoy flaca, sino que además ayer me aupé sobre una báscula de baño que, sin encomendarse a Dios ni al diablo, me llamó ¡¡Seca!! Ya lo están viendo Vds. en la imagen, no crean que les estoy mintiendo.
Claro que, según quién se pese en ella, es cierto que interpreta el mensaje a su modo, porque...

La gordita candorosa diría:

-¡Caramba! Mira que báscula más maja. Me ve gorda, pero para que no me deprima más, me llama ¡¡SECA!! Qué rica...-
Y se iría rápidamente a mirar lo que hay dentro de la nevera.

La “antiglobalizadora” diría:

-¡¡Rayos!! ¡SECA! Seguro que debajo de la báscula hay algún indicativo de marca comercial ( hamburguesas, pizzas, helados...etc.) para que vayamos corriendo a CONSUMIR después de comprobar que nos estamos quedando en el varillaje...¡¡Sinvergüenzas!!-
Y se iría rápidamente a mirar lo que pone en las instrucciones de la báscula.

El susceptible diría:

-¿¿¿Cóóóómo...??? ¿qué la tengo SECA? ¡Mira niña no me toques la moral en lo más sagrado, que te enteras...! ¡más quisieras tú que te la enseñara...!-
Y se iría rápidamente a mirársela.

El bebedor diría:

-¡¡Efectivamente!! Ya lo estaba yo viendo, si es que se me nota ... tengo la lengua SECA, ahora mismo voy a por unas latas de cerveza...-
Y se iría rápidamente al híper.

El friki diría:

-¡SECA!...humm, eso debe ser una clave importante para el juego de rol, seguro que oculta algo... miraré en internet por si acaso...-
Y se iría rápidamente a enchufar el ordenador.

Y así sucesivamente.

La menda lerenda, cuando lo vio ayer pues...ni fu ni fa... después de todo ya está una tan acostumbrada a que le falten el respeto los accesorios de baño ... ¡Ya te digo!

martes, febrero 20, 2007

MI JEFE, EL PESCADERO Y YO.


Hoy me ha preguntado mi Jefe sobre qué tal me va en el teatro. También se ha interesado por el asunto del pescadero, aunque ya sabe de sobra que el pescadero y yo hemos roto definitivamente. Es un buen hombre –digo el pescadero-, incluso parece demasiado bueno, tiene los mofletes redonditos y coloradotes y es un poquito pesado. Pero no sé... cuando le veo sosteniendo la lenguadina en la mano, me da cosa, no mola. A mí me van los tipos más canallas, otro estilo.
Le dije al Jefe – el hombre, en el fondo, es como un padre para sus empleados-:

-En el teatro bien, y de lo otro... ná de ná, ya sabe que ese tipo no me gusta, que si me gustara...-

Se ha girado con gesto sorprendido.

-¿Qué quieres decir? ¿que si te llega a gustar...?-
-Ajá...-
-No me digas...-
-Solo se vive una vez- respondo con displicencia.

Me he ido riendo sola por el pasillo porque ya sabía yo que con esa respuesta le iba a tener “mosca” un buen rato.
A los cinco minutos, siempre sonriendo, ha salido del cuarto de sesiones y ha vuelto a la carga mientras caminaba hacia el otro extremo del corredor:

-Vaya, vaya, habrá que vigilarte-
-No se crea ... que el día que yo peque, intentaré que no se entere nadie.-
-¡Ya me lo figuro! de todos modos... te vigilaré y, ante la más mínima sospecha, hablaré con tu marido-
-Ja,ja,ja... él ya me conoce y se teme lo peor...-

Estoy contenta, porque ahora tendré al Jefe una temporadilla más preocupado por mis actitudes personales que por mis aptitudes profesionales, de tal modo que cuando se dirija a mí, apenas me preguntará por cuestiones laborales, cuestiones que, por otro lado, no domino en absoluto. Cada vez merezco más estar en el “candelero” porque cada vez me parezco más a los que salen en el tomate.

domingo, febrero 18, 2007

COMPRO NEURONA USADA EN BUEN ESTADO



Cuando miro hacia atrás y veo lo que ya llevo escrito en este blog, casi me parece mentira.
Empecé en su día con más dudas que ilusión, aunque he de reconocer que el asunto me fue enganchando poco a poco. Asumir el reto de colgar escritos, prácticamente a diario y sin apenas sucumbir al recurso de copiar textos de otros autores, es mucho asumir para alguien lego en la materia y con escaso tiempo disponible.
Lo he ido alimentando para que engorde como he podido, tal vez con más pena que gloria, pero llegados a este punto, me pregunto de nuevo: ¿qué escribiré hoy?

Llamo a la puerta de mi sesera y me responde una neurona con una vocecita aguda y estridente:
–¿Quién es?-
-Soy yo, la reina de tu casa, ¿estás sola?- pregunto.
-¡¡Sabes que vivo sola!! ¿porqué te haces de nuevas? Aquí no hay más vela que la que arde...-
-¡Bueno, tampoco es necesario que me humilles! El talento es como la riqueza o la hermosura, o sea, patrimonio de unos cuantos escogidos. Sí, es cierto, tengo una sola neurona...¡pero no me digas que no te cuido bien...!-
-Bahh... apenas duermes ...-
-Leo (de vez en cuando y menos de lo que quisiera)...-
-¡Fumas!-
-¡¡Un poco!! De...de...desde que lo han prohibido-
-¡Bebes!-
-¡¡Una cerveza!! ¡¡no me digas que te hace daño la cervecita que me tomo diaria!!-
-Pues...sí. No puedo pensar de una manera limpia-
-¡Caramba, neurona, qué delicada me estás saliendo...! Pero no me negarás que te estimulo continuamente, te pongo a escribir, a memorizar, a pensar...-
-¡¡Eso... eso es lo que más me fastidia precisamente!! que me hagas pensar tanto... Deberías probar a hablar en voz alta como todo el mundo y no hacerme a mí legataria de todos tus rollos y quimeras-.
-Si pudiera... –
-Estoy cansada de escuchar tus lamentos, pareces una plañidera...-
- ...echaría a volar mis cuitas para que alguien que supiera qué hacer con ellas, las recogiera...-
-...bla...bla...bla... todo el día rumiando para tus adentros, no me dejas sosegar, si al menos tuviera aquí dentro alguna compañía...mira a ver si te haces con otra neurona, no tiene que ser tan difícil, hay quién tiene varias...-
-...si alguien aflojara el nudo de esta corbata que me está ahogando...-
-...incluso habrá alguna cabeza pensante que tenga tantas, que ya no sepa ni qué hacer con ellas y esté dispuesta a regalarte un par ...-
-...al menos podría respirar, mis ojos no estarían llenos de lágrimas y...¡¡pe...pe...pero que bobadas dices!! ¿has visto que alguien esté dispuesto a renunciar al dinero por mucho que tenga? ¿o alguien que quiera ser más feo, donando su belleza, y pasar a no sentirse tan aceptado en sociedad como lo era antes? Pues entonces... ¿quién va a querer soltar parte del mejor tesoro que puede guardar un ser humano dentro de sí? ¿Quién puede desear perder una porción de su talento por pequeña que sea?... Aún no sabes nada de la vida, chiquita, vamos, venga... que te invito a una cerveza, a ver si así ahogamos nuestras penas de una vez...-
-¿Lo vesss...? Bueno, pero solo una ¿vale? Es que enseguida me pongo pedo y luego te hago escribir muchas tonterías... vas y las cuelgas en el blog, y te leen y...-

Con amor fraterno, qué digo fraterno, ¡materno! como cada tarde, tomo a Neuronita de la mano y nos perdemos entre la gente por las calles de la ciudad, mientras vamos conversando las dos tan ricamente, ¡hala!

sábado, febrero 17, 2007

El LORCA, LA ZORRA Y LAS UVAS.

Hoy me voy a permitir hacer un breve -y orgulloso- comentario sobre el grupo de teatro del cual formo parte. ¡¡EL GRUPO LORCA DE VALLADOLID!!

Justo hace ocho días se repartieron los premios correspondientes al Certamen Nacional de Teatro Ciudad de Béjar, celebrado en Noviembre en la citada localidad salmantina.

No voy a abundar en el tema, ni mi intención es enmendarle la plana a nadie, porque sobre la entrega de dichos premios ya han comentado otros blogueros del grupo que estuvieron viviéndolo más de cerca y lo han hecho muy bien, tanto la amiga Marisa como el amigo Luís-Carlos en el blog del teatro. Yo no acudí al evento físicamente (al igual que otros colegas), pero emocionalmente estuve allí (al igual que otros colegas).
Hubo tres premios y varias nominaciones:

-Mejor Actor principal (Vidal Rodríguez)
-Mejor Vestuario
-Mejor Montaje

Es un placer y un gran honor compartir experiencias, risas, amistad, escenario, lo bueno y lo malo, con esta gente tan maravillosa del Lorca. Enhorabuena una vez más a Vidal y a Ángel. También a Raúl por su nominación, aunque mereció ser premiado, pues defendió su Xantos con mucho arte y profesionalidad. Confieso que me da rabia no haber tenido oportunidad de trabajar con él antes de haberse ido a vivir a otra localidad. Quién sabe... algún día. Y por supuesto, felicitaciones a todo el reparto de “La zorra y las uvas”, que el día de la representación sencillamente...¡se salieron!

Una zorra hambrienta, al ver unos racimos que colgaban de una parra, quiso apoderarse de ellos, y no pudo. Apartándose, se dijo a si misma: “Están verdes”.
ESOPO


Ignoro si las uvas estarán verdes para el Grupo Lorca, pero desde luego los premios no lo están. Eso salta a la vista.

viernes, febrero 16, 2007

DE SAFARI



Ayer, como todos los días antes de comer, a eso de las dos de la tarde, bajé a la calle con mi perro -y mis pensamientos- para acompañarle en sus necesidades fisiológicas. Una servidora solamente va de "voyeure", conste, pero en esta ocasión me dio por ir de cacería, ya ven. Cámara en ristre y con un chucho pequeño y pelirrojo de cuatro kilos de peso como asistente, me dispuse a hacer prácticas de "tiro". Desde que me ha dado por este afán de la fotografía reconozco que estoy inaguantable.
Lucía un sol espléndido, todo hay que decirlo. Me encaminé hasta el río que pasa cerca de mi casa y, una vez allí, bajé la escalinata que da acceso al estrecho sendero de piedra que está junto al agua. Ahí se está bien. Desde la pasarela ribereña ves cerquita el río verdoso, que a esa hora del día y con el sol en lo más alto, adquiere tonalidades tornasoladas y brillantes igual que si flotaran láminas de plata sobre su superficie.

Pachi, nervioso como es él, tiraba de un extremo de la correa. La menda lerenda, nerviosa como es ella, tiraba del otro extremo, tratando por todos los medios de enfocar con la lente y disparar a la presa con precisión, haciendo probaturas de exposición, ora más clara, ora más oscura, hasta dar con el enfoque deseado. El perro trataba simplemente de hacer deposición a gusto, con precisión o sin ella. Desde el pretil del puente, un anciano curioso observaba mis maniobras. Apoyé la cámara sobre una piedra para evitar que saliera movida la foto. ¡¡Zas!! disparé y listo. Satisfecha reanudé la marcha guardando la máquina en el bolsillo de mi parka. De repente... sentí algo viscoso en los dedos. Humm... me temía lo peor. Así que saqué la mano despacito y...¡tachán!...respiré aliviada, pues sólo era caca de pájaro. Una hermosa y fluída caquita verde de pájaro -o pato, en ese río hay muchos patos-.
Había caca en el dorso de la mano, ¡en la cámara! ¡¡ en el abrigo!! La mierda de pájaro no huele (puedo dar fe de ello porque investigué ese aspecto organoléptico).
Miré hacia el puente. El hombre ya se había ido. Menos mal, de lo contrarió se estaría descojonando de risa por hacerme la interesante con la dichosa digital.

"¡Vámonos, Pachi!" le dije "que es la hora de comer". El perrajo no quería volver a casa, para mí que opinaba que hacía muy bueno y que las bolas de pienso que le aguardaban en el comedero eran de todo punto prescindibles. Aún forcejeamos un rato más con la correa. Gané yo, pero no se engañen... otras veces gana él. Por fin, los cuatro regresamos a casa: mis pensamientos, el perro, la caca verde y yo.

miércoles, febrero 14, 2007

DÍA DE LOS ENAMORADOS


14 de Febrero, S. Valentín. Día (comercial) de los enamorados. Hoy, y sin que sirva de precedente, cederé el uso de la palabra a D. Pablo Neruda.
Dedicado a "El Niño":
Grita
Amor, llegado que hayas a mi fuente lejana,
cuida de no morderme con tu voz de ilusión:
que mi dolor oscuro no se muera en tus alas,
que en tu garganta de oro no se ahogue mi voz.
Amor -llegado que hayas
a mi fuente lejana,
sé turbión que desuella,
sé rompiente que clava.
Amor, deshace el ritmo
de mis aguas tranquilas:
sabe ser el dolor que retiembla y que sufre,
sábeme ser la angustia que se retuerce y grita.
No me des el olvido.
No me des la ilusión.
Porque todas las hojas que a la tierra han caído
me tienen amarillo de oro el corazón.
Amor -llegado que hayas
a mi fuente lejana,
tuérceme las vertientes,
críspame las entrañas.
Y así una tarde -Amor de manos crueles-,
arrodillado, te daré las gracias.

domingo, febrero 11, 2007

EL PENSADOR


Desde bien pequeño siempre quiso ser filósofo.
Donde otros sólo veían un golpe cuando jugaban al balón, él creía ver las estrellas.
En clase nunca estaba atento a las explicaciones del maestro. Él pensaba, los demás simplemente estaban en Babia.
No estudiaba ni hacía las tareas del colegio ¡jamás!. Prefería crear e inventar. El resto de los niños hacían novillos, lo normal.
En la pubertad se enamoró de una chavala del barrio. Nunca se lo dijo, su eterna duda cartesiana acerca de la naturaleza femenina se lo impidió.
Las broncas de su padre no se las pasaba por el forro como todos. Contra-argumentando con lógica intentaba hacerle ver que, a veces, los padres también se equivocan. Su progenitor entonces le arreaba un capón y volvía a ver de nuevo las estrellas, como al principio.
Cuando llegó a la universidad se matriculó en Letras. Quería llegar hasta el fondo del conocimiento, del ser, del no ser, de la causalidad, de la ética, la estética... ¡la cinegética...! y la madre que parió a todas ellas. Por eso, además de filósofo, se hizo cazador.
Acabó sus estudios y, tras mucho reflexionar durante los diez años que le duró una carrera de cinco, se le despejaron muchas dudas llegando a varias conclusiones:

a) Un golpe con un balón sólo es un golpe. Él esférico te pone el hematoma y las estrellas las pone tu imaginación, tonto, que pareces tonto.
b) No por mucho argumentar convences a tu padre.
c) Si esperas conocer lo que encierra dentro de sí una mujer antes de declararle tu amor, no lo harás nunca.
d) A base de pensar y de inventar, lo más fácil es que jamás llegues a nada. Si haces novillos y estás en Babia, tal vez logres algún día ser ministro de cultura.
e) Otros más listos y más formados, que se sacaron la carrera en tres años, no han conseguido todavía llegar a la esencia del conocimiento, del ser y del no ser. ¡Cómo vas a llegar tú, soplagaitas! Ah...y, si sigues dándole a la cinegética sin licencia, en terreno acotado y sin estar abierta la veda, todo lo más que conseguirás es una soberana sanción. Que lo sepas.

Cuando se quiso dar cuenta, estaba casado con una mujer a la que no comprendía en absoluto; tenía un hijo al que llevaba a entrenar a un campo de fútbol todos los domingos por la mañana y por eso no podía ir de caza; además, cuando despejaban una falta y salía despedido el balón fuera del área, siempre aterrizaba en su cabeza -para colmo dejó de ver las estrellas-; su familia no le hacía ni puñetero caso cuando intentaba contra-argumentar, y su creatividad murió de muerte natural (parada cardio-respiratoria decía el certificado de defunción) cuando aceptó aquel odioso y aburrido trabajo en una gestoría.

Todavía al llegar la noche, cuando se acuesta, sigue preguntándose cosas raras y difíciles...qué soy y qué no soy, qué llegaré a ser... Su señora ronca plácidamente mientras su vástago anestesia la fantasía con una Play-Station.

jueves, febrero 08, 2007

LOS ASTRONAUTAS NO SON GENTE CORRIENTE

Ahora resulta que dicen los “estudiosos” que mediante test psicotécnicos realizados a los astronautas han llegado a concluir que no son personas “normales”.
Para ese viaje no se necesitan alforjas, Sres. míos, me parece a mí. Siempre he sospechado –sin ser estudiosa de nada- que estos sujetos son gente de nivel, de cierta “altura” y que, para estar meses aupado en un aparato de esos, levitando, comiendo Dios sabe qué rayos, haciendo lo que pueden con sus propios excrementos, sometidos a tensiones, manteniéndose en buena forma física para no chocar contra las paredes en su levitar...en resumen... haciendo una vida bastante poco “normal”, es preciso ser de una pasta especial, cumplir unos requisitos y ofrecer unos perfiles infrecuentes –por decirlo suavemente- y, si se me permite el vandalismo, estar algo chiflado.
Los estudiosos del asunto sociológico siempre a la vanguardia... Supongo que será porque la Sociología es una ciencia que tiene mucho de empírica, y las conclusiones que se extraen de cualquier estudio que se haga son un poco a toro pasado, por eso siempre nos está dando la impresión que cuando sentencian algo es una especie de déjà vu.

miércoles, febrero 07, 2007

LARGE Y SMALL


LARGE: ¿Y tú vienes mucho por aquí?

SMALL: Vaya...bastante, casi a diario.

La pareja estaba apoyada en la barra. Cada uno sostenía un vaso de bebida entre sus manos.

LARGE: Humm...no te había visto nunca.

SMALL: Yo a ti tampoco.

LARGE: Vamos...quiero decir que si hubiéramos coincidido, me habría fijado en ti. Eres muy guapa.

SMALL: Gracias. Tú también. ¡¡Bueno, no eres muy guapa...eres guapo, ja,ja,ja!!

LARGE. ¿A qué te dedicas? Mejor dicho ¿en qué puesto estás?

SMALL: En cocina ¿y tú?

LARGE: Bufff...yo estoy haciendo baños.

SMALL (arrugando la nariz): Ya se nota, ya...

LARGE: Lo siento. No he tenido tiempo de ir a ducharme. He venido aquí derecho porque tenía mucha sed. En cambio tú, hueles tan bien...

SMALL (coqueta y sonriente): Es que hoy he hecho las cacerolas de los postres y había crema, siempre le ponen algo de vainilla. Todo se acaba pegando, seguro que huelo a eso.

LARGE (aspira profundamente): Humm...sí, a eso es a lo que hueles. ¿Qué piensas hacer?

SMALL (agitando los hielos del vaso): ¿Cuándo?

LARGE: Ahora, cuando salgas.

SMALL: Pero hacer de qué.

LARGE: Nada...que si te apetece podíamos ir juntos por ahí.

SMALL: No sé... ¡bueno, vamos si quieres!

LARGE: Había pensado que tal vez podíamos dar una vuelta por la terraza y después ir a un pub tranquilo para poder charlar.

SMALL: Como quieras.

LARGE: ¿Conoces el “Bajolafregadera”? Allí no hay ruídos, la luz es suave, ¡casi no hay luz! clientela habitual, estropajos, lejías...

SMALL (palmoteando de alegría): Sí, sí, vamos... Oye, a todo esto ¿cómo te llamas?

LARGE: Me llamo Large, ¿y tú?

SMALL: Mall...S- Mall. Pero antes... ji, ji, ji, te darás una duchita ¿verdad?

Riendo, Large y Small entrelazaron sus dedos y tomaron rumbo a la terraza.

lunes, febrero 05, 2007

UNA NOCHE DE LAS MIL Y UNA


Llegó la noche número mil y Sharazade no sabía qué más podía contarle al Rey. Intervino el Visir y le propuso probar con algo novedoso que pudiera ser bien recibido por Su Majestad, algo así como un streaptease. Sharazade acogió la idea con alborozo y pensó en llevarla a la práctica.
Bien entrada la noche acudió al aposento real, mandó colocar un biombo y se ocultó luego tras él. Lo que vino más tarde fue fruto de la improvisación. En lugar de quitarse los atavíos, empezó a despojar su alma y, poco a poco, fue colocando sobre el biombo: La vergüenza, los sentimientos buenos y malos, las dudas, los temores, sus credos, lo a priori y lo a posteriori, la razón, el deseo, etc, etc, así... hasta que desnudó su alma por completo. Cuando terminó no sabía qué hacer. Por una parte sentía miedo de que la mampara cayera al suelo y su alma quedara en evidencia ante el Rey, pero por otro lado quería que el hecho ocurriera, no en vano sentía rabia por su propia cobardía.
Dudó y dudó, al final decidió cubrirse con algo y salir de su escondite, para ello tomó lo que estaba más a mano, la vergüenza. Su sorpresa fue mayúscula cuando asomó y descubrió que ya no había nadie al otro lado.

domingo, febrero 04, 2007

LA ORGÍA DE DON RESPONSABLE


D. Responsable era todo un seductor. El tipo resultaba tan fascinante para las féminas, que hasta las responsabilidades ajenas querían acostarse con él.
Llegó un momento en el que ligó con tantas que la situación empezó a írsele de las manos: El resto de los hombres amenazaron con convertirse en unos irresponsables y unos insensatos.

Un buen día se enfrentó al espejo y sólo vio un hombre atormentado. Fue entonces cuando trató de poner remedio a semejante desmán, pero no pudo... La última conquista que había apuntado en su haber, era la responsabilidad de conseguir la felicidad de los demás a expensas de ser liberados de cualquier carga, por liviana que ésta fuera.

Esa noche quiso tirar la casa por la ventana y disfrutar de ella a tope. Hizo cama redonda montándose una orgía con D. Abatimiento, D. Estrés y Dña. Insatisfacción.

sábado, febrero 03, 2007

LECTURA DE TAROT (Segunda parte)



- Nooo...bueno, no sé qué decirte. Siempre me has pedido que si veía alguna desgracia evitara el comentario ¿no es así? -

La echadora de cartas eludía la escrutadora mirada de la clienta, que buscaba en sus ojos algo más de concreción.

-¿Se trata de él?-

-Sí.-

-No “ves” nuestra relación ¿verdad?, ¿ a qué es eso?-

- Qué va. Él te quiere, está muy enamorado de ti. Lo que sí veo es un incidente, algo que va a cruzarse en su camino, puede ser un percance en el trabajo, en la carretera...cualquier cosita, tampoco tiene porqué ser grave ¿eh? Pero es posible que ello obligue a que tengáis que anular ó posponer de momento vuestros planes.-

Hizo una pausa. Viendo el gesto compungido de su clienta, le tomó las manos entre las suyas apretándolas con calor. Sonriendo nuevamente, trató de matizar buscando las palabras más idóneas para proporcionarle un poco de consuelo:

-Ya sabes que las cartas muestran señales, indicios. Te hablan de enfermedades, se te ponen los pelos de punta y ¿qué?...luego a lo mejor es un simple catarro...No hay que creerse las cosas a pies juntillas, mujer. Ellas me dicen, yo interpreto, pero ocurre como con los idiomas, traducir al pie de la letra y que tenga sentido, a veces es difícil. Mira, cariño, tú no te preocupes, seguro que todo va a salir bien, ya lo verás. Vamos a seguir. Pregúntame lo que quieras ¿vale? -.

La pitonisa siguió desgranando frases hechas, generalidades de esas que no conducen a nada, con la misma profesionalidad -y también desgana- con la que un docente suelta su lección ante una horda de tarugos día sí, día también. La clienta apenas escuchaba algo más que un murmullo de fondo. Sin prestarle atención, mantenía sus ojos clavados en un dibujo del tapete de ganchillo, una especie de piña hecha a punto alto, mientras su mente estaba lejos, muy lejos de allí. “...Y poco más te puedo decir, si no quieres preguntar nada concreto, hemos acabado por hoy...”, fueron las últimas palabras que escuchó y que le sacaron de su abstracción.
Triste y pensativa, la mujer pagó religiosamente los honorarios estipulados, se despidió de la tarotista con un par de besos en la mejilla y abandonó el pequeño local.



La echadora de cartas entró en su apartamento cuando empezaba a anochecer. Su aspecto denotaba cansancio y abatimiento. Cerró la puerta tras ella y, sin hacer ruido, depositó las llaves sobre la consola de la entrada. Inclinó la cabeza para escuchar mejor el sonido de la tele que le llegaba desde el salón. Avanzó a través del pasillo en dirección a la luz. La imagen que devolvía la pantalla, al incidir sobre el brillante pavimento de madera, simulaba una composición de figuras fantasmagóricas en movimiento, pero en realidad no eran más que varios hombres correteando tras un balón.
Un tipo atractivo estaba sentado sobre el sofá. Sus grandes ojos oscuros, dotados de una soñadora y tibia mirada, estaban literalmente clavados en el televisor.
Completamente despatarrado sostenía una cerveza en una mano y un cigarrillo en la otra.
Ella buscó en el bolso a tientas. Su mano tropezó enseguida con el objeto deseado, una pieza cilíndrica y pequeña, de consistente y frío metal. Apuntándole con el arma directamente al pecho, le descargó tres disparos sin mediar ninguna palabra. El hombre ni se enteró. Permaneció tendido en la misma postura en la que estaba.
Arrojó el revólver. Atinadamente fue a caer encima del pecho de la víctima sobre un reguero amarillo de cerveza que, curiosamente, mezclaba bien con el rojo bermellón que brotaba del interior de su camisa.

FIN

viernes, febrero 02, 2007

LECTURA DE TAROT (Primera parte)


- Hola cariño, pasa y siéntate. ¿Has traído por fin la foto?-

La echadora de cartas de Tarot recibió a su clienta con una amplia sonrisa dibujada en el rostro. Llevaba el pelo tirante y recogido en una coleta, y una gran banda de colores vivos a modo de diadema, coronaba su frente ocultando el nacimiento de la cabellera.
La clienta le devolvió el saludo con un gesto efusivo y una mirada resplandeciente de satisfacción.

-Claro que sí, he procurado que hoy no se me olvidara-.

Se acomodaron frente a frente en torno a una pequeña mesa camilla vestida con pesadas faldas verdes y, como tapete, un paño de ganchillo que amenazaba con enganchar los picos de las cartas cada dos por tres.
Antes de nada la profesional se aseguró una buena dosis de energía adicional encendiendo unos palitroques de incienso, que inmediatamente aromatizaron la estancia con un peculiar y exótico perfume.

-Bien... tú me dirás qué quieres saber-.

Buscó en su bolso y, antes de responder, la clienta puso sobre el tapete la fotografía de un hombre: Un tipo atractivo de grandes ojos oscuros, dotados de una soñadora y tibia mirada.

-Ya sabes a lo que vengo siempre... Pero esta vez es distinto. ¡Me ha pedido que vivamos juntos!. Nos marchamos a Madrid. Quiero que me digas si lo nuestro tiene futuro ya que no tiene pasado ni, casi, casi, presente...-.

La tarotista tomó la foto, la miró despacio y la devolvió a su dueña. Sonriendo le dedicó un guiño de complicidad:

-Guapo. Muy guapo. No sé dónde lo habrás conseguido, pero creo que como éste deben quedar pocos: Que esté bueno, soltero, trabajo fijo, solvente y enamorado... vaya lujo, ¡¡no lo dejes escapar!!-

La clienta suspiró con orgullo.

- Le conocí en la inmobiliaria, ya lo sabes. Venía acompañando a un cliente y... pero si conoces todos los detalles... ¿qué te voy a contar que no sepas?-

- Es verdad. Vamos a lo nuestro. Empezamos... primero giras tres veces el mazo de cartas en el sentido de las agujas del reloj, como lo haces siempre, sí...así...unaaa....dos...muy bien...y tres. Eso es. Barajeas y haces tres montones. Después eliges uno de ellos. ¿El de la izquierda?. Vale.-

La echadora colocó cuatro hileras de cartas boca arriba. Su rostro risueño, simulando concentración, fue demudándose poco a poco, mientras su vista paseaba sobre los naipes.

La clienta miraba alternativamente con expresión preocupada, carta y rostro de la pitonisa...carta, rostro, carta, rostro...
-¿Qué ocurre? ¿ves algo malo?-
Continuará...