jueves, abril 26, 2007

EL PENSADOR


El hombre -H- daba clases de Filosofía en la Universidad. Estudió esa carrera porque le gustaba pensar, y la Filosofía le hacía pensar y sentirse bien.

También las matemáticas, pero son más concretas e intentan demostrar hipótesis. El fin de la Filosofía, en cambio, no es la demostración categórica de un supuesto; es abrir la mente a más de una opción, es sembrar la eterna duda en el individuo.

Y H en esos momentos estaba "sembrao", pues naufragaba entre lo que era éticamente correcto -seguir siendo el satélite de su mujer-, o salir de la órbita marcada y buscar otros espacios siderales al lado de R, su ex- amante.

No hay comentarios: