LA MEMORIA

La memoria es un buen sueño
cuando alegre es el recuerdo.
Es despertar al ayer
y abrir la puerta al pasado,
recuperar lo inventado
que cosquillea el alma
si es grato,
o que golpea con saña
cuando es malo.

Si pudiese
bajar un telón
que cubriese la memoria,
a fe mía que lo hiciera
para velar de negro
lo que marchitó mi primavera,
lo que secó mi verano
y tapizó de lluvia mi otoño
y de nieblas el invierno.

Lo amargo de este triste Alzheimer
del que somos herederos
y que puede llegar un día
a borrar mis pensamientos,
no es olvidarme de mí
ni saber si voy o vengo,
lo amargo es
no acordarme de ti, amor,
de mi hija, de mi nieta,
de mi gente, de mis perros…
de todos los que, sin razón,
aún me quieren.

Lo triste no es carecer
de presente ni futuro,
que eso está por ver.
Peor que nada en el mundo
es carecer de pasado,
convertirte en fantasma sin ayer
y olvidar a tus ancestros.

(Ana Mª Rodríguez)