Hoy
un verso se me escapa de la boca.
Boca fresca que te dice.
Dice el eco que oye voces.
Voces tristes, silenciosas,
que a pesar de ser tan tristes
iluminan mis meses y mis semanas.
Semanas cumplidas de noches,
noches, no quiero de ellas
aunque siempre me acompañan,
son duras, son malas,
me agobian y hasta me matan.
Las noches hay que sufrirlas de lejos
si no son para bailadas,
amadas, leídas…
Duelen si son pensadas,
Justifican su existencia,
siempre, si son soñadas.
Y mueren de frío y miedo al despertar,
al irse quedando solas
cuando llega la mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario