lunes, enero 22, 2007

¿QUÉ LES PASA?



Tengo un amigo bloggero que le ha dedicado un espacio al asunto del fútbol, más que al fútbol como deporte, a los caprichos y veleidades de los futbolistas como estrellas mediáticas que son. Sobre todo a los grandes iconos de este deporte, a las auténticas vedettes del balompié.

No hará falta aclarar que él no es aficionado al fútbol. Hace algún tiempo fue un rudo ferroviario y como todos Vds. intuyen -pues el lector de blogs es un lector sobradamente preparado y cualificado-, la condición de ferroviario no le hace ser a un individuo necesariamente aficionado a dicho deporte. Yo tampoco soy aficionada -ni ferroviaria...¿lo ven? ¿qué les decía?-, ni tengo repajolera idea de fútbol, por eso no voy a opinar sobre clubes, tácticas, preparadores o alineaciones, pero como curiosa que es una en todo lo relativo al comportamiento humano, me llama la atención el mal carácter que suelen tener los señores que viven de esto (y bien) ante la prensa. Cuando ven un micrófono la mayoría de ellos - suele ocurrir más cuanto mayor es su nivel deportivo y superior es su estatus- se muestran huraños, inaccesibles, prepotentes y/o irascibles... Pero señores míos...Don Beckam, Don Ronaldo, Don Raúl, Don Eto´o, Don Capello o Don Aragonés, me da lo mismo el puesto laboral que ocupe dentro de su colectivo, la edad, la raza o el color, ¿porqué se enfadan así? ¿cómo debería sentirse el ciudadano medio que trabaja tanto o más que Vds., llevando una vida laboral oscura y grís sin ningún tipo de reconocimiento, sin aplausos, primas, incentivos, autógrafos, contratos publicitarios, fama, mujeres guapas a su alrededor -que hasta parece que están locas por ellos, qué sé yo...- , coches de lujo, viajes, etc.?

Peor aún... ¿sigo?, si entrevistásemos a un extranjero, pero de los otros, de los que vienen casi a nado, con una mano "alante y otra atrás" como vulgarmente se suele decir, o a un aborígen carpetovetónico -tanto da- en fase de desempleo, en búsqueda -infructuosa- de su primer curro o en el inquietante impasse que liga un contrato basura tras otro, pregunto, ¿cómo debería responder al entrevistador? ¿tirándose directamente a la yugular del sujeto? ¿propinándole una paliza que le dejara baldado? no sé, no sé... casi estoy por justificar dicho vandalismo siendo pacifista por naturaleza. Pero si además del panorama laboral, desesperanzador en muchos casos, añadimos que uno tiene que conformarse "con la que le quiera y no con la que él quiera", que parece lo mismo pero no es igual, sres. futbolarios; con un coche y/o un piso más pequeños -ambos- en metros cuadrados, que la superficie ocupada por los recibos de sus hipotecas -ambas- si los desparramásemos sobre el césped del jardín de cualquiera de estos jugadores; y que si uno precisa "concentrarse" para hacer bien su trabajo, no dispone de un confortable hotelito con encanto en algún lugar de foto de calendario, no, todo lo más que hace es ausentarse durante unos minutos al lavabo, si puede se pega una calada -que ahora ni eso-, "reflexiona" mientras hace aguas mayores o menores y ¡hala... a currar otra vez!

Bien, ahora que ya me he desahogado llega el momento de -intentar- ser justa. El aludido amigo ferroviario es un apasionado del automovilismo... pues todo lo que he dicho ahí arriba sirve para los Alonso, Schumacher, Ferrari, Briatore... ¡tenistas de élite!, ¡¡golfistas!!, ¡¡¡rayos!!! me voy, que esto ya no hay quién lo pare!

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