lunes, septiembre 03, 2007

OH... MADEMOISELLE!!



Me habían asegurado que era la mejor a pesar de que su aspecto intimidaba un poco. Aún así tenía fama de ser la más atractiva y seductora de todas. Por eso, sin pensármelo dos veces, alquilé una brillante limusina negra, me puse traje y corbata, camuflé mis ojeras con una breve capa de maquillaje, sellé mis labios a fin de parecer inteligente y compré el ramo de flores más grande que había en la floristería.
Fui en su búsqueda. Pero mucho antes de llegar al burdel salió a mi encuentro, caminaba cadenciosa, balanceaba suavemente sus caderas y vestía un elegante traje negro.
Efectivamente, era bellísima. Mademoiselle “La Muerte” era la puta más hermosa con la que jamás hubiera soñado.
No lo dudé ni un minuto. Tomándola de la mano la invité a subir en mi auto y me fui con ella.
La única pega... su halitosis. Era sencillamente insoportable.

No hay comentarios: